Vista panorámica de Pompeya
Sólo estar delante del
Coliseo, pasear por el Foro romano o entrar en el Panteón de Agripa me han
brindado una emoción tan grande como visitar Pompeya. Y es que nada más
traspasar la Porta Marina, retrocedes en la máquina del tiempo a un ambiente de
hace 2.000 años. Esto unido a la visión, cada vez que elevas los ojos, del gran
culpable del milagro de Pompeya, dominando imponente cualquier punto de la
ciudad, te regala un cúmulo de sensaciones inolvidables.
¿Pero qué puedo contar
de Pompeya? Necesitaría un blog completo para estudiar cada edificio, cada
villa, cada rincón…pues todo es único. Así, que solamente me queda intentar dibujar
unas pequeñas pinceladas de los edificios más representativos que más han
cautivado a todos desde su descubrimiento en el siglo XVIII, que sirvan para
dar una idea de lo excepcional que es el que quizás sea el yacimiento arqueológico
más importante del mundo.
Pompeya era una ciudad
próspera de la Campania con una clase media acomodada de comerciantes y ricos
terratenientes, siendo el 40% de su población esclava. A pesar de ser una
pequeña colonia, tenía una intensa vida comercial con más de 600 talleres y
tiendas. La otra fuente de riqueza de los pompeyanos era la explotación de las
fértiles tierras que rodeaban al Vesubio. Además se convirtió gracias a su
clima templado y a la cercanía del mar, en lugar de retiro de la aristocracia
romana que construyó lujosas villas en la zona.
Cuando el Vesubio entró
en erupción había muchos edificios que aún estaban en ruinas debido al fuerte
terremoto del año 62 y otros estaban en restauración. En la actualidad de las
66 hectáreas que ocupa la ciudad, sólo 45 han sido excavadas a fondo, lo que
correspondería a un 60%. En los últimos años se está excavando una nueva zona,
la denominada regio V, lo que que
está permitiendo sacar a la luz sorprendentes y maravillosos hallazgos.
LA
VÍA PÚBLICA
Las
calles de Pompeya estaban abarrotadas de multitud negocios que se intercalaban
entre casas de diferentes tamaños y épocas. No obstante, las fachadas que daban
a la calle eran relativamente homogéneas, pues en general eran sobrias,
enlucidas en yeso pintado de blanco con zócalo rojo, con pocas ventanas y algún
balcón en el piso superior. Sobre sus muros se pintaban en muchas ocasiones los
mensajes electorales de los miembros de la familia de los propietarios o
gremios.
Pompeya 2011
Grafitos electorales. Pompeya 2011
Aunque
la mayoría de los carros tenían prohibido el tránsito por la ciudad en horario
nocturno, el tráfico no cesaba nunca. Aún hoy pueden contemplarse las huellas
dejabas por las ruedas de los vehículos sobre las calzadas pompeyanas.
Los
curiosos pasos de peatones que abundan en Pompeya tenían la función de que los
viandantes no pisaran las vías llenas de estiércol de los animales que
transitaban por ellas y basura arrojada por sus habitantes. Estos pasos de
peatones son grandes bloques de piedra separados entre sí para que las ruedas
de los carros no chocaran entre ellos.
Pompeya 2011
A
las calles, en las que bullía una intensa actividad se abrían también numerosos
bares de diferente tipo: las popinas (para tomar un simple vino de paso), las
cauponas (tabernas con servicio de hospedería), y los termopolios (restaurantes
con comida caliente). De estos, destaca el de Vetutio Placido, que conserva su decoración pictórica y el
mostrador donde se colocaban las salazones. En muchos de estos establecimientos
se practicaba también la prostitución.
Termopolio de Vetutio Placido. Pompeya 2011
Otros tipos de negocios
eran los batanes como el de Stephanus
donde se golpeaban con los pies los paños sumergidos en una mezcla de agua y
soda u orina, sustancias ricas en amoniaco y desengrasantes, o las múltiples panaderías
con sus hornos.
Batán de Stephano. Pompeya 2011
Casa del Horno. Pompeya 2011
Casa del Horno. Pompeya 2011
Algo
muy típico que encontramos también en las calles son las numerosas fuentes que
surtían de agua a la población, en las que aún se pueden ver las marcas de las
manos que se apoyaban en el borde al recoger el agua.
Fuente. Pompeya 2011
LAS
VILLAS
Pompeya
está llena de grandes villas con maravillosas pinturas y mosaicos de una
factura exquisita.
Gracias a la decoración
pictórica de éstas hoy podemos conocer la gran dimensión que alcanzó la pintura
romana, muy escasa en el resto de lugares del Imperio.
El estilo decorativo de
Pompeya marco un hito; se construyeron las más bellas casas en las que el
jardín porticado sustituyó a la huerta. Del estudio de sus pinturas surgieron
los 4 estilos pompeyanos:
Casa de la Venus en concha. Pompeya 2011
- Primer estilo: las paredes, anteriormente pintadas simplemente de blanco, ahora se decoraban con estucos policromados imitando el mármol.
- Segundo estilo: las paredes se llenan de vistas panorámicas de jardines y arquitecturas imaginarias de dos o más planos de profundidad. Los suelos, por su parte, fueron adornados con mosaicos de motivos geométricos en blanco y negro.
- Tercer estilo: el esquema arquitectónico de la pared asume un papel esencialmente ornamental caracterizado por una rígida división de la superficie en tres zonas horizontales y verticales, repleta de elementos decorativos y pequeños cuadros con paisajes y naturalezas muertas.
- Cuarto estilo: Todo el paño de pared se concibe como una simple composición decorativa, de mero valor iluminístico. Amplía las fantasías arquitectónicas del 2º estilo y el tono decorativo del 3er estilo.
La
Casa del Fauno
Antes y después de la Casa del Fauno
Datada en el siglo II a.C., es una
de las más grandes mansiones pompeyanas con una extensión de casi de 3.000 m2.
Recibe su nombre de la escultura del fauno danzante que decoraba su impluvium.
Pompeya 2011
Sufrió varias reformas.
Su primera fase de construcción comprende dos atrios, un primer peristilo y un
gran hortus. A finales del siglo II
a.C., se construyó un segundo peristilo. Posee dos entradas: la de la izquierda
destinada al recibimiento y la de la derecha que conduce a la parte privada de
la casa. En la entrada aún se aprecia la inscripción latina HAVE (bienvenido).
A lo largo del corredor que flanquea el primer peristilo se halla el establo,
una letrina, un pequeño recinto termal y la cocina. El atrio es de estilo
toscánico (el tejado no se sostiene sobre columnas).
Los
suelos de las habitaciones lucían hermosos mosaicos que mostraban suculentos
manjares así como escenas dionisiacas. Desde el tablinum (despacho del pater
familiae) se disponían dos jardines, separados por un segundo salón, en el
que se halló un famoso mosaico con la última batalla entre Alejandro Magno y
Darío III de Persia. El pavimento del tablinum
simula cubos en perspectiva.
Fuente: jrwebbe, https://www.greelane.com/es/ciencia-tecnolog%C3%ADa-matem%C3%A1ticas/ciencias-sociales/house-of-the-faun-at-pompeii-169650/
Pompeya 2011
Copia del mosaico de Darío y Alejandro en su ubicación original. Pompeya 2011
Mosaico de Darío y Alejandro, Nápoles, Museo Arqueológico Nacional
Casa
dei Vetti
Perteneció a Aulo Vettio
Restituto y a Aulo Vettio Conviva, dos libertos, comerciantes de vino, según
nos dicen los dos anillos encontrados y los grafitos electorales que se ven en
su exterior. Estaba estructurada de forma que quedara separada la zona señorial
de la de servicio. La casa en su origen era de doble atrio, fue reformada a
mediados del siglo I.
Atrio de la Casa de los Vetii
En el atrio se hallaron dos cajas fuertes que custodiaban
dinero y objetos de plata. A la derecha del mismo encontramos un larario que
representaba los númen tutelares de la casa y una serpiente. Más adelante se
halla la cocina y, en frente, una pequeña habitación con pinturas eróticas. El
atrio estaba decorado con pinturas del cuarto estilo.
Larario de la Casa de los Vetti
El salón es famoso por
sus frescos en rojo pompeyano. El oecus (sala
para recibimiento de visitas) está decorado con pinturas del cuarto estilo,
predominando los cuadros mitológicos.
Pero la decoración más
famosa es la de las miniaturas que representan amorcillos y que se encuentran
en el friso de la parte inferior de las paredes.
A la entrada hay una
imagen muy famosa de Príapo, dios de la fecundidad y símbolo de la buena
suerte, que pesa su erección que sobresale por debajo de la túnica.
Recientemente en las excavaciones de la regio
VI se ha encontrado una pintura similar, lo que indica la gran divulgación
de este tipo de representación.
La
Villa de los Misterios
Es una villa romana suburbana muy bien
conservada que queda a unos 800 metros al noroeste de Pompeya. Está separada de
la ciudad por una carretera con monumentos funerarios a ambos lados (una necrópolis) así como por las
murallas.
La presencia de una estatua de Livia, esposa de Augusto, ha hecho que
algunos historiadores consideraran que ella era la propietaria.
Pompeya 2011
La Villa tenía bellas salas tanto para comer como
para el ocio, y espacios más funcionales. Es un ejemplo de una vivienda de gran
lujo unida a una explotación agropecuaria pues se descubrió una prensa de vino que
ha sido restaurada en su ubicación original. No era infrecuente en las casas de
los muy ricos incluir zonas para la producción de vino, aceite de oliva u otros productos
agrícolas. Se integra en el paisaje mediante grandes pórticos y galerías que
dan a jardines colgantes. En este sentido, la Villa de los Misterios resulta
muy distinta de las casas encontradas en la ciudad.
No obstante, lo que da fama a la casa son las
espectaculares pinturas que decoran una de sus estancias, y que le han dado su
nombre. Este espacio pudo haber sido un triclinium,
y está decorado con frescos del siglo I a. C. Aunque el tema real
es objeto de controversia, la interpretación más usual de las imágenes es que
se trata de la iniciación de una mujer en un culto especial a Dionisos, un culto mistérico que requería ritos
específicos y rituales. Del resto de interpretaciones, la más destacada es la
de Paul Veyne, quien cree que
representa a una joven pasando por los ritos del matrimonio.
Pompeya 2011
Pompeya 2011
Pompeya 2011
Pompeya 2011
Las imágenes son muy elocuentes: un niño leyendo el
ritual bajo la supervisión de una matrona, una joven que lleva una bandeja con
ofrendas, un grupo de señoras en una celebración sacramental, un sileno que toca una lira
mientras una jovencita ofrece su seno a una cabra, otro viejo sileno ofrece
bebidas a un pequeño sátiro mientras otro más
joven le alcanza una máscara teatral, entre muchas otras. También se
representan las bodas de Dionisio y Ariadna.
La
Casa del poeta trágico
Fuente: De Giorgio Sommer - Escaneado propio, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7386615
Su nombre proviene del mosaico del tablinum, que representa un ensayo
teatral. En la entrada de la casa se halla el famoso mosaico del perro atado
con una cadena (cave canem), típico
de las casas pompeyanas. Excavada en el 1824-5 sirvió de modelo a la novela Los
últimos días de Pompeya. A ambos lados de la entrada había dos tiendas. Ésta conduce
directamente al atrio con impluvium.
Fuente: By Photographer: CRYptex - Treball propi, Domini públic, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=620886
Al lado norte del tablinum se abre a un pequeño peristilo, con un brocal de pozo,
utilizado para sacar agua de la cisterna subterránea.
Decorada con pinturas del cuarto estilo, en la
esquina noroeste del peristilo se halla una entrada secundaría que conduce a un
pequeño lararium.
Pompeya 2011
La Casa de la Fuente Grande
Toma su nombre de la fuente monumental o ninfeo que
se ubica cerca de la pared del fondo del pequeño jardín.
Imagen de Parco Archeologico Pompeii.
Imagen de Parco Archeologico Pompeii.
Imagen de Parco Archeologico Pompeii.
La fuente, en forma de nicho coronada de un
frontón, está revestida de ricos mosaicos de pasta de vidrio policromados. El
agua brotaba de un chorro de bronce en forma de delfín y fluía a través de una
cascada escalonada hacia la cuenca de recolección adyacente. Máscaras trágicas
en mármol decoran las jambas del nicho.
La entrada se abre a un atrio, que tiene en su
centro un impluvium revestido de
mármol junto con un brocal de un pozo. En los lados norte y este del atrio se
hallan varios cubículos y las escaleras del piso superior.
Vaya....Menuda primera parte de repaso a todas estas maravillas que esperamos ver muy pronto.
ResponderEliminarLa segunda parte llegará muy pronto. Pompeya es maravillosa, y aunque sí bien es cierto que no se puede entrar en todos los sitios, muchos se pueden ver desde el exterior y sirven para hacerte una idea de lo excepcional del lugar. Yo no me sentí decepcionada por lo que no ví ante lo espectacular de lo que ví. Saludos
EliminarSencillamente sobrecogedor, debe ser como viajar en el tiempo y ver esas construcciones asi, como quedaron hace 2000 años, algun dia espero ir, gracias por compartirnos este material
ResponderEliminarEspero que puedas visitarla algún dia porque es impresionante...yo pensaba volver este año, pero habra que esperar a que pase la pandemia..un placer compartir mis fotos de un lugar único. De lo que no tengo fotos, es porque no se podia visitar en ese momento. Saludos
EliminarTuve la suerte de estar ahi hace años, es simplemente espectacular. Yo, como historiadora que soy, goce cada paso que di en Pompeya. Gracias por tus excelentes fotos y explicaciones.
ResponderEliminarEra el sueño de mi vida y superó con creces lo que esperaba y eso que me cogió en una época mala en cuanto a derrumbes y casas cerradas. Sin duda volveré. Muchas gracias
Eliminar