domingo, 8 de julio de 2018

El Juicio a Valerio Asiático

Décimo Valerio Asiático era una senador que había accedido al consulado en dos ocasiones, en el año 35 bajo Tiberio y en el año 46 con Claudio. Había sido uno de los conspiradores que acabaron con la vida de Calígula, aunque nunca se le relacionó con el crimen. Considerado uno de los hombres más ricos de su tiempo poseía los jardines más famosos de Roma, que habían pertenecido a Lucio Licinio Lúculo, los Horti Luculliani, en el Pincio (zona hoy ocupada por los jardines de Villa Borghese).


Reconstrucción de los Jardines de Lúculo (Maquettes de Rome)

Retirado de la vida pública, Asiático fue acusado de haber cometido una serie de crímenes por un antiguo socio de Germánico, Publio Suilio Rufo (entre ellos el adulterio y la traición). Al juicio privado asistieron tanto Claudio como Lucio Vitelio, devoto admirador de Mesalina. Asiático fue condenado a muerte manifestando de forma explícita su desprecio al régimen de Claudio.. Después de asegurarse de que las llamas de su pira no dañaran los árboles de su jardín, Asiático se abrió las venas. Sus últimas palabras fueron “hubiera sido más honroso para él perecer por las malas artes de Tiberio o la violencia de Cayo César (Calígula) que por el engaño de una mujer y la impúdica lengua de Tiberio” (Tácito, Anales, XI, 3, 2),


La muerte de Valerio Asiático. Raffaele Postiglione. Silgo XIX

Mesalina, había asistido al juicio en primera línea. Era por todos sabido que la emperatriz ambicionaba los maravillosos jardines y la villa propiedad de Asiático. Los senadores, que seguían sin aceptar a Claudio, a pesar de sus eficaces gestiones, montaron en cólera al identificarla claramente como la pieza fundamental en la caída del ex cónsul movida por el deseo de poseer los jardines, lo que dejaba a Claudio nuevamente como un pelele gobernado por esclavos y mujeres, según sus enemigos.



La emperatriz Mesalina. Florencia. Galleria degli Uffizi

1 comentario:

  1. Si bien Claudio no fue el mejor emperador de su dinastía, estoy seguro que después del gran incendio de Roma en el gobierno de Nerón muchos senadores lo empezaron a echar de menos

    ResponderEliminar