domingo, 17 de junio de 2018

Portus, el puerto de Claudio en Ostia

“Las obras que llevó a cabo fueron grandiosas y necesarias, más que numerosas, y entre ellas cabe destacar: el Acueducto comenzado por Cayo (Calígula), el canal de desagüe del lago Fucino y el puerto de Ostia. Acometió tales empresas aunque sabía que Augusto se había negado a emprender la segunda de ellas a pesar de las insistentes súplicas de los marsos, y que el divino Julio, después de haber proyectado muy a menudo la tercera, la  había abandonado por las dificultades que entrañaba. […]. Construyó el Puerto de Ostia, levantando dos diques a derecha e izquierda y poniendo a la entrada como barrera un muelle, ya en aguas profundas; para darle unos cimientos más sólidos, comenzó por sumergir el navío en el que se había traído de Egipto el gran obelisco, y luego amontonó pilares sobre él, coronando la obra con una torre altísima, a imitación del Faro de Alejandría, para que los navíos pudieran dirigir su rumbo guiándose por las luces que brillaban en ella por la noche”.
Suetonio. Vida de Claudio, 20, 1, 3.

Una vez erradicadas las conspiraciones que tuvieron lugar durante los primeros de su principado, Claudio se dedicó a lo que más le interesaba: buscar el bienestar del pueblo romano.

Relieve Torlonia, hallado en Ostia en 1863

Su primera preocupación era buscar una solución para la continua escasez de trigo que asolaba continuamente durante el período invernal a los estratos más bajos de la sociedad. El emperador tomó dos medidas en esa dirección: en primer lugar, otorgó a los navegantes privilegios especiales para animarlos a viajar a Egipto fuera del período estival para abastecerse de grano (entre ellos se incluían la concesión de la ciudadanía y la exención de la aplicación de la Lex Papia Poppaea que regulaba el matrimonio). Al mismo tiempo, eliminó los impuestos que Calígula había establecido sobre la comida y redujo aún más los tributos en las zonas que padecían hambruna.
Sin embargo, su proyecto más ambicioso fue la construcción de un nuevo puerto en Ostia, el conocido como Portus. Hasta ese momento el abastecimiento de la ciudad se hacía a través del pequeño puerto que había en esa colonia que, por sus minúsculas proporciones y debido a la poca profundidad del rio, no podía acoger a barcos de grandes dimensiones. Ello obligaba a trasvasar la mercancía en alta mar a barcos más pequeños lo que a veces ocasionaba naufragios. La otra opción era descargar las mercancías en Pozzuoli, cerca de Nápoles, y continuar el transporte de grano por tierra, durante cerca de 250 kilómetros.

Portus de Claudio. Ignazio Danti, 1582, Roma,  Galeria de los Mapas, Museos Vaticanos

El nuevo puerto se inició en el año 42 d.C., a 4 kms de Ostia. Constaba de dos muelles semicirculares. Al mismo tiempo construyó un gran faro, a imitación del de Alejandría, que seguramente se alzaba aislado en una isleta artificial entre los dos. Para asentar los cimientos del faro se hundió, cargada de piedras, la gran nave que Calígula mandó construir para traer desde Egipto el gran obelisco que colocaría en la spina de su circo y que aún hoy se alza en el centro de la Plaza de San Pedro del Vaticano.
El complejo ocupaba 150 hectáreas. Fue una magnífica obra de ingeniería excavada en parte en tierra firme y en parte en el mar. Al menos dos canales artificiales aseguraban la conexión entre el mar, el Puerto de Ostia y el puerto fluvial situado en la boca del Tíber, lo que permitía a las naves llegar hasta Roma sin ningún peligro. Fue acabado en el 64 d.C. por Nerón.

Mosaico de barcos en el Foro de las Corporaciones. Siglo II d.C, Ostia Antica, 2013

El Puerto de Claudio se utilizó durante largo tiempo aunque fueron necesarios drenajes para evitar la acumulación de arena; no obstante, 40 años después Trajano construyó otro más interno entre los años 100 y 112 d.C. pues el anterior se reveló insuficiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario