domingo, 10 de enero de 2021

Domiciano, emperador de Roma

             

Domiciano recibe a su padre. Siglo I d.C, Roma, Museo Gregoriano Profano

         Sólo un día después de la muerte de Tito, el Senado y la Guardia Pretoriana nombraron emperador a su hermano Tito Flavio Domiciano. Era el 14 de octubre del año 81 d.C. Al mismo tiempo le concedió Potestad Tribunicia, el cargo de Pontifex Maximus y los títulos de Augusto y Padre de la Patria. Domiciano tenía 30 años y apenas poseía experiencia política pues desde su presentación pública en el Triunfo sobre los judíos que celebraron su padre y hermano, a los que él seguía sobre un caballo blanco, sólo obtuvo cargos nominativos y exentos de una verdadera responsabilidad. En esa línea, a pesar de ejercer siete consulados sólo uno fue ordinario en el año 73, gracias a que se lo cedió su hermano.

No obstante, adquirió gran experiencia en relacionarse con el Senado y en las intrigas del palacio imperial. Aunque las fuentes clásicas lo definen como un tirano cruel y los historiadores antiguos le son totalmente hostiles, la historiografía moderna está revisando su figura pues su Principado duró 15 años (siendo el más largo desde el de Tiberio) y  siguió con la política que había marcado los Principados de su padre y su hermano, consiguiendo un período de prosperidad tanto económicamente como culturalmente precursores del espléndido siglo II. Domiciano se embarcó en una serie de ambiciosos proyectos que buscaban recuperar la gloria alcanzada por Augusto.


Busto de Domiciano del siglo I d.C sobre cuerpo del siglo XVIII, París, Museo del Louvre


La principal diferencia con entre Domiciano y sus predecesores Flavios fue que concentró en sus manos todos los poderes, convirtiendo al  Senado abiertamente en un mero títere, derribando la fachada falsa de democracia republicana. Eso le granjeó numerosos enemigos en esa institución. Él pensaba que el Imperio debía ser gobernado por una monarquía divina encabezada por él y se implicó personalmente en todas las ramas de la administración imperial.

6 comentarios:

  1. Como siempre excelente articulo y que hayas vuelto, un feliz año... Y también como siempre Roma nos guarda algo como por ejemplo los relieves que citaste, no los conocía y en verdad la representación de vespasiano es muy realista

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    1. Feliz Año también para ti. El relieve es muy bonito. Leí que por lo visto tuvieron que volver a esculpir el rostro de Domiciano pues fue destrozado tras la Damnatio Memoriae que le impuso el Senado tras su muerte. Saludos

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  2. Muchas gracias por tu labor de divulgación. Muy bien el comentario de «democracia falsa senatorial» porque considero que en realidad, y desde el divino Augusto, la forma política es la plutocracia, como lo es en nuestro presente Estados Unidos.

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  3. Aunque me supone un gran esfuerzo mantener actualizado al blog, mi gran amor por Roma, me lleva a seguir adelante. Gracias por leerme. Saludos

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  4. Cultural y económicamente tal vez si estuvo bien, pero militarmente no tanto

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    1. Domiciano tiene muchas luces y sombras. Yo lo tenía catalogado como los emperadores nefastos y al estudiarlo un poco más a fondo, he descubierto que sin ser equiparable a los mejores, no fue tan malo. Saludos

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