sábado, 9 de enero de 2016

Lucio César


Copia de busto de Lucio César

          Lucio Vipsanio Agripa era el segundo hijo varón del matrimonio entre Marco Vipsanio Agripa y Julia la Mayor, hija del emperador Augusto. Vino al mundo el año 17 a.C. siendo adoptado por su abuelo en ese mismo momento junto con su hermano de 3 años, Cayo. En ese momento paso a llamarse Lucio Julio César.


Lucio César niño. Copia de busto en mármol. Museo del Ara Pacis. Roma 2013

           En ese momento los niños, a pesar de que vivían sus padres, pasaron a vivir con Augusto y Livia en su casa del Palatino donde recibieron una educación encaminada a convertirlos en los herederos del emperador, empeñado como estaba en legar la salvaguarda del Imperio romano a algún descendiente de su sangre.
Desde muy tierna edad, junto con su hermano Cayo participó en actos oficiales estando expuestos siempre a la opinión pública.

                 
Lucio César niño. Siglo I a.C. Roma. Fondazione Sorgente Group

En 2 a.C. asumió la toga virilis. Esta ceremonia típica de la antigua Roma simbolizaba el paso de la infancia a la adolescencia. Como cualquier otro padre, Augusto que era cónsul por decimotercera vez, acompañó al joven de 15 años hasta el Tabularium para que fuera inscrito en el registro. Acto seguido se dirigieron al Foro donde se le despojó de la toga praetexta (blanca con banda púrpura que portaban los niños) y se le vistió con la toga virilis (totalmente blanca). A partir de este año esta ceremonia comenzó a llevarse a cabo en el Templo de Marte Vengador. A continuación subieron al Monte Capitolino para hacer una ofrenda a Júpiter Optimo Máximo. Concluyó la ceremonia con la consagración de los juguetes del Lucio, su bulla (colgante que llevaban los niños varones para protegerlos de los malos espíritus) y su toga praetexta a los dioses Lares, protectores de su casa familiar y con un gran banquete en el que participaron la familia y los allegados. Desde ese momento Lucio César se convirtió en ciudadano romano de pleno derecho, pudiendo acceder a cualquier magistratura. Por ello, fue nombrado Príncipe de la Juventud al igual que su hermano Cayo.
En 2 d.C. fue enviado a Hispania para afianzar su adiestramiento militar en un lugar pacificado donde no corriera riesgos innecesarios. En la Galia Narbonense, hizo una parada en Massilia (actual Marsella) donde recibió en nombre de Augusto a las embajadas que querían hacerle llegar peticiones. Estando allí enfermó, muriendo el 20 de agosto con tan sólo 19 años. Una vida fugaz, que supuso un duro varapalo para el Príncipe que veía peligrar seriamente sus planes dinásticos. Poco más dicen las fuentes sobre la reacción de Augusto, pero su desasosiego debió ser inmenso hasta el punto de que el temor por el futuro del Principado le llevó a consentir la vuelta de Tiberio del exilio.


Lucio César heroizado. Siglo I d.C, Corinto. Museo Archeologico

  Los retratos que han llegado hasta nosotros de Lucio, así como sus representaciones en las monedas, nos muestran a un joven de facciones marcadamente julianas con gran parecido fisonómico a su abuelo Augusto. Muy guapo y de aspecto delicado.
           En cuanto a su carácter, poco revelan las fuentes, salvo que tanto él como su hermano estaban muy consentidos por lo que a veces podían ser altivos y engreídos. Aún así ambos tenían un carácter abierto y alegre, por lo que conectaban muy estrechamente con el pueblo.

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