Para empezar desde el
mes de abril hemos podido disfrutar del nuevo recorrido habilitado en el Foro
romano y que me permitió realizar uno de mis grandes sueños: visitar las casas
de mis queridísimos Augusto y Livia, que tanto deleite me proporcionaron en mi
maravillosa visita a Roma del mes de mayo.
Sala de los Pinos en la Casa de Augusto. Siglo I a.C. Roma. 2018
El
otro lugar que nunca dejará de asombrar es Pompeya, según mi opinión el hito
más grande de la arqueología junto al descubrimiento de la tumba de Tutankamon.
Tras años de abandono y degradación que tuvieron su culmen cuando en el año
2010 se derrumbó la Casa de los Gladiadores, la ciudad vesubiana está viviendo
una nueva edad dorada: a las reaperturas de espacios realizadas durante el año
2017, se han unido en el 2018 otras nuevas restauraciones e increíbles descubrimientos,
gracias al desarrollo del Gran Proyecto Pompeya financiado por fondos europeos
y del estado italiano.
Uno
de los grandes logros ha sido el reinicio de las excavaciones en el área casi
inexplorada conocida como regio V, en la que están sacando a la luz numerosos
frescos de gran calidad artística como el Príapo de la Casa de Júpiter (el
segundo de esta característica hallado en la ciudad en la que el dios pesa su
miembro viril como símbolo de virilidad y fertilidad) o la representación más
sensual jamás hallada del mito de Leda y el Cisne.
Príapo de la Casa de Júpiter
Leda y el cisne. Pompeya
Leda y el cisne. Pompeya
Otro
importantísimo descubrimiento ha sido el de una inscripción que desmonta la
teoría aceptada desde siempre de que el Vesubio estalló el 24 de agosto del año
79 d.C, tal y como se había interpretado de la lectura de una carta de Plinio
el joven (superviviente de la tragedia). La inscripción está datada a 16 días
de las calendas de noviembre, o sea, lo que coincidiría aproximadamente sobre
el 24 de octubre de ese año 79.
Inscripción que cambia la fecha de erupción del Vesubio
Y por último el 21 de
diciembre llegaran otras asombrosas reaperturas de espacios hasta hora no
visitables, como el regalo de navidad más hermoso; entre éstas destacan el
Santuario de Isis, la Casa del Ancla y sobre todo la maravillosa Casa de la
Fuente Grande.
Templo de Isis. Siglo II a.C. Pompeya
Casa de la Fontana Grande. Siglo I a.C. Pompeya
Casa de la Fontana Grande. Siglo I d.C. Pompeya
Casa del Ancora. Pompeya
Mosaico de entrada que da nombre a la Casa del Ancora. Pompeya
No se puede pedir más… el
legado romano palpita más vivo que nunca, de hecho el Coliseo se ha coronado
una vez más como la primera maravilla del mundo en la clasificación que
anualmente realiza Triadvisor, ocupando las excavaciones de Pompeya el cuatro
lugar.
Desde aquí deseo una Feliz
Navidad a todos los lectores del blog y un magnífico 2019, en el que espero
acabar el año recordando que el que el gran hito arqueológico fue la anhelada
reapertura al público del Mausoleo de Augusto. Sólo así podrá él descansar en
paz, sabiendo que su toda su obra está a salvo. Volvemos en enero.
Fuente: https://notizie.tiscali.it/regioni/campania/articoli/neve-napoli-vesuvio-imbiancato-00001/