lunes, 28 de junio de 2021

Nerva, un emperador de transición

 

Togado con cabeza de Nerva, siglo I d.C., Roma, Museo Chiaramonti

Marco Coceyo Nerva nació en el año 30 en Narni a 80 kilómetros de Roma, durante el Principado de Tiberio y sobrevivió al gobierno de 9 Césares a los que sirvió siempre diligente y discretamente desde su puesto como senador. Al igual que Vespasiano pertenecía a la nobleza procedente de Italia por lo que no formaba parte del patriciado genuinamente romano. Los miembros de su familia habían desempeñado altos cargos desde los tiempos de la República y estaba emparentado con la dinastía julio-claudia a través del matrimonio de un tío suyo con una bisnieta de Tiberio, en cuyo Principado fueron cónsules tanto su bisabuelo como su abuelo.

Poco se sabe de la carrera pública de Nerva. Fue elegido pretor en tiempos de Nerón y jugó un papel fundamental en desvelar al emperador la conjura de Cneo Calpurnio Pisón. Por ello recibió grandes honores. Junto con Vespasiano formó parte del séquito de Nerón y con posterioridad se quedó a cargo del pequeño Domiciano cuando su padre Vespasiano y su hermano Tito partieron hacia el Este, habiendo quedado huérfano de madre.

Nerva siempre se mantuvo fiel a los Flavios por lo fue recompensado con su primer consulado en el año 71. Nuevamente alertó a Domiciano sobre la conjura de Saturnino recibiendo entonces su segundo consulado en el año 90.

No se sabe cómo llego al Principado siendo fiel desde siempre a los Flavios. Se piensa que participó en la conjura que acabó con la vida de Domiciano o que al menos tenía conocimiento de ella. Lo que está claro es que en esta elección tuvieron mucho peso los acontecimientos que tuvieron lugar en el año 69 tras la muerte de Nerón sin herederos y el hecho de que Nerva fue concebido como un emperador de transición, mayor y sin hijos que pudieran perpetuar una Dinastía. Le avalaba su trabajo en las distintas administraciones imperiales discreto pero eficiente.

Debido a la escasez de fuentes escritas durante este período es muy poca información que se conserva sobre Nerva. Lo que conocemos de él los debemos sobre todo gracias a Dión Casio y a un fragmento que se ha conservado de Las Historias de Tácito que describe su Principado como “el amanecer de una edad más feliz, pues Nerva mezcló finalmente términos irreconciliables, la soberanía y la libertad”. Los escasos relatos que han llegado hasta nosotros transmiten una valoración positiva del nuevo emperador y alaban sobre todo su moderación y sabiduría. Sin embargo, Dión Casio apunta que “Fronto, el cónsul, hizo  notar que peor que tener un emperador bajo el que a nadie se le permitía hacer nada, era tener uno bajo el que a todos se le permitía todo” (Historia Romana, Libro LXVII, 1).


Áureo con el rostro de Nerva
Fuente: De Classical Numismatic Group, Inc. http://www.cngcoins.com, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2545491

En esa línea, la historiografía moderna considera que Nerva tenía buenas intenciones pero su debilidad dio lugar a un gobierno ineficaz que llevó al imperio al comienzo de una gran crisis, que se superó gracias a la adopción de Trajano.

Poco más se sabe del perfil psicológico de Nerva, salvo que Dión incide varias veces en su avanzada edad y en su frágil salud.

domingo, 13 de junio de 2021

Domina, serie sobre Livia Drusila

 

Kasia Smutniak en un fotograma de Domina. 2021

El pasado de mayo se estrenó la serie de Sky Original Domina, protagonizada por Kasia Smutniak, que narra el ascenso de Livia Drusila, que se convertiría en la mujer más influyente y poderosa de la Antigüedad.

Consta de 8 capítulos en los que se escenifica la vida de Livia desde que era una adolescente ingenua que vió como su mundo se derrumbó tras el asesinato de Julio César. Su padre y su marido, Tiberio Claudio Nerón eran partidarios de los asesinos del dictador por lo que se ven obligados a huir de Roma. Tras la batalla de Filipos, que enfrentó a Octavio y Marco Antonio contra los asesinos de César, el padre de Livia se suicidó. Su marido se unió con posterioridad a las fuerzas de Marco Antonio. Por ello, Livia se vio obligada a vivir en el exilio fuera de Italia junto con su pequeño hijo Tiberio, viviendo en unas condiciones precarias.

Todo esto cambió cuando en el año 39 a.C. conoció al futuro Augusto, que se enamoró perdidamente de ella y ofreció a Tiberio Claudio Nerón el indulto a cambio de su esposa, que aún embarazada de su segundo hijo contrajo matrimonio con el hijo adoptivo de César. Desde ese momento, Livia se convirtió en la principal consejera de su marido y gozó de unos privilegios no habituales en las mujeres en la época.



No he querido comentar la serie hasta no haber finalizado de verla. Termina esta primera temporada con la muerte de Marcelo. Según mi opinión, como muchas series ambientadas en la Antigua Roma, Domina abusa de ficción, si bien la propia realidad de la Dinastía Julio- Claudia supera cualquier invención.

No me gusta el perfil que dan al personaje de Augusto, sobre todo en su adolescencia. Ni física ni en cuanto a carácter y comportamiento tiene nada que ver con el verdadero Octavio Augusto. Tampoco me gusta el personaje de Octavia, retratada como una intrigante y con unas actitudes muy alejadas de la verdadera dulce y abnegada hermana del emperador. No obstante, lo que más me desagrada es que una vez más vuelven a cargar las tintas sobre una Livia que envenena a sus rivales para conseguir el poder para sus hijos. No entiendo cómo puede ensalzarse la figura de la emperatriz volviendo a caer en los mismos tópicos negativos que no tienen un fundamento cierto. Podían haber aprovechado para mostrar donde recaía el verdadero poder de Livia: en su inteligencia y astucia política.



La ambientación es acertada así como el vestuario. Y lo que más me ha gustado es que gracias a la serie y, con el fin de promocionarla, una copia de la escultura más impresionante de Livia ha sido colocada en la Via dei Fori Imperiali, junto a la de Julio César delante del Foro del divino Julio. Imagino que será algo provisional, pero no estaría mal que la colocarán de manera definitiva pues, ella y sólo ella, fue la verdadera progenitora de la Dinastía Julio- Claudia: esposa de Augusto, madre de Tiberio, bisabuela de Calígula, abuela de Claudio y tatarabuela de Nerón.

martes, 1 de junio de 2021

Nerva, emperador de Roma

         

Busto de Nerva, Siglo I d.C.
Fuente: De Desconocido - Marie-Lan (2006), 
Dominio público, 

La muerte de Domiciano sin herederos puso fin a la Dinastía Flavia que había dado estabilidad al Imperio y cuya política constructora dejó obras imponentes, entre ellas el que aún hoy es el símbolo de Roma: el Coliseo. Al día siguiente del asesinato de Domiciano, el Senado nombró emperador a Marco Coceyo Nerva, un veterano miembro de la Curia de 66 años que adquirió un gran prestigio por su eficiencia durante los Principados de Nerón, Vespasiano, Tito y Domiciano.

La forma en la que Nerva llegó a ser emperador aún es motivo de debate; pues a pesar de haber ostentado altos cargos, de ser leal partidario de la Dinastía Flavia y de tener grandes dotes en tareas administrativas, no se sabe mucho de las tareas que llevó a cabo. Algunos historiadores alegan que participó en la conspiración contra Domiciano, pero con certeza nada se sabe. En realidad parece que por su edad, frágil salud y ausencia de hijos, se pensó en Nerva como medida transitoria hasta encontrar el emperador que deseaba tanto el Senado como la Guardia Pretoriana como las legiones.

Nerva había vivido la inestabilidad y los disturbios que tuvieron lugar tras la muerte de Nerón y para evitar que se repitiera la misma situación aceptó el nombramiento. Asumió sin ningún escándalo los títulos de Imperator Caesar Augustus.


Foro de Nerva


Lo primero que hizo fue jurar la restauración de los derechos que se habían perdido durante el gobierno del último emperador Flavio y puso fin a las persecuciones de Senadores. Acto seguido, aprobó junto al Senado la Damnatio Memoriae hacia Domiciano: se fundieron todas sus monedas, se destruyeron sus estatuas, se borró su nombre de todos los lugares públicos, y su Palacio fue denominado como “Casa del Pueblo”. El propio Nerva descartó vivir en él y se alojó en la antigua Villa de Vespasiano en los Jardines de Salustio. Se buscaba borrar de la faz de la tierra cualquier recuerdo de la existencia de Domiciano.

Al  haber sido nombrado emperador sólo por el Senado, Nerva llevó a cabo una serie de medidas para granjearse el favor del pueblo, de la Guardia Pretoriana y de las legiones. Entre estas,  destacan la distribución de 75 denarios a cada ciudadano, un donativum de 5000 denarios a cada soldado y a los pretorianos. Además, para congratularse con estos últimos que exigían la condena de los asesinos de Domiciano, restituyó a Casperio Eliano como Prefecto del Pretorio.

A pesar de todo ello y de haberse impedido una guerra civil gracias a la rápida transferencia de poder desde Domiciano a Nerva, la posición del nuevo emperador era sumamente frágil. A esto se unía su carácter benevolente que le dificultaba a la hora de imponer su autoridad.

En conclusión, el papel fundamental que jugó Nerva fue el de servir de puente para una nueva transmisión de poder y la confirmación que el régimen imperial no podía implicar nunca la plena marginación del Senado. Igualmente inició el ciclo que se conoce como el de los "cinco emperadores buenos" y la Dinastía Antonina.