“Mandó
fabricar navíos liburnos de diez filas
de remos, con las popas adornadas de piedras preciosas y las velas
tornasoladas, en los que había termas, pórticos y comedores de gran amplitud, e
incluso una gran variedad de vides y árboles frutales; en estas naves celebraba
durante el día banquetes amenizados con danzas y conciertos, mientras recorría
las costas de Campania”
Suetonio. Vida de
Calígula (37,2)
Lago de Nemi
En la zona central de las Colinas Albanas, a 25 kms al sureste de Roma, se localiza Nemi, en cuyo lago cada verano tiene lugar un fenómeno conocido como Speculum Dianae (Espejo de Diana) caracterizado por el maravilloso reflejo de la luna en el centro del lago. Seguramente por este motivo lo eligió Calígula para construir los dos espectaculares navíos similares a los que se hace referencia Suetonio.
Tras
la muerte del emperador, el Senado ordenó que se destruyeran todas sus obras,
fruto de su carácter megalómano. Los barcos fueron hundidos en la profundidad
del lago y cayeron en el olvido. Sin embargo, de vez en cuando los pescadores
sacaban a la luz objetos antiguos enredados entre sus redes. Ello fraguó la
leyenda que en lo profundo del lago se hallaba algún navío colosal.
Uno de los barcos, según National Geographic. 2014
Fuente: http://navengantedelmardepapel.blogspot.com.es/2016/07/los-palacios-flotantes-de-caligula.html
En
1446, Próspero Colonna propietario de ese territorio fue el primero en querer
hallar que escondía el lago de Nemi por lo que encargó la exploración a buceadores
profesionales genoveses. Éstos vieron un único barco y al intentar sacarlo a la
superficie con técnicas inapropiadas arrancaron parte del mismo, que durante
mucho tiempo fue expuesta en Roma.
Así, durante otras
ocasiones a través de los siglos se intentaron sacar a la luz los restos de los
navíos imperiales. No obstante, no fue hasta 1927, ordenado por Benito
Mussolini, cuando se decidió vaciar el lago mediante grandes centrifugadoras.
En la primavera de 1928 fue rescatado el primer barco. Entonces se construyó un
Museo de las Naves donde fueron expuestos los navíos. Desgraciadamente, el 31
de mayo de 1944, un incendio devastador lo redujo a cenizas. De las gigantescas naves sólo se salvaron los
bronces que aún hoy se exponen en Roma.
Las
naves medían respectivamente 70 metros de largo por 20 de ancho y 73 metros de
largo por 26 metros de ancho. Demuestran el gran desarrollo tecnológico que
tenían los romanos en la construcción de barcos de gran envergadura.
Probablemente tenían una doble función: lujosa residencia (se ubicaba junto a
una gran villa que había pertenecido a Julio César) y lugar de culto destinado
a Diana, junto a su santuario.
Restos del navío
Cabeza de Medusa que adornaba la barandilla que rodeaba al timón. Museo de las Termas. Roma 2018
Cabeza de león.Museo de las Termas. Roma 2018
Cabezas de lobos. Museo de las Termas. Roma 2018
En
1988 el Museo de las Naves romanas se reabrió en Nemi aunque las piezas más importantes
se exponen en el Museo de la Termas de Roma. El Museo de Nemi cuenta con dos
partes diferenciadas: una dedicada a los dos barcos con exposición de modelos a
escala y copia de objetos encontrados en las naves y piezas originales (como
tuberías de plomo con el nombre del emperador, mosaicos y pavimentos de mármol
con incrustaciones). Y otra dedicada al Lago Nemi y al Santuario de Diana.
Pavimento de mármol
Fuente: Mosaico: http://roma.corriere.it/notizie/cronaca/17_ottobre_20/torna-museo-nemi-mosaico-romano-nave-caligola-88aecaa6-b55e-11e7-8b79-fd2501a89a96.shtml
Precisamente uno de
estos pavimentos de mármol ha retornado el pasado mes de octubre al Museo de
Nemi, encontrado por los Carabineros de los Bienes Culturales, en casa de un particular
en Nueva York durante una operación extraordinaria de recuperación de obras de
arte robadas. El fragmento en el que destacan figuras geométricas en bellos
colores rojos, verdes, ocre y azules pertenecía al puente de mando.
El pasado año 2017,
varias investigaciones infructuosas han pretendido sacar a la luz una tercera
nave. Años antes el descubrimiento de una estatua colosal en Nemi también dio
alas a los arqueólogos para afirmar que habían encontrado la tumba de Calígula,
algo que tampoco se confirmó. Todo ello es consecuencia de la gran fascinación
que sigue despertando la figura del emperador más controvertido de Roma.