miércoles, 7 de julio de 2021

El Principado de Nerva

 

Busto de Nerva Siglo I d.C., Roma, Museos Capitolinos

El cambio de emperador fue un gran alivio para el Senado después de la represión que había sufrido durante el Principado de Domiciano. Nerva garantizó nada más ascender al trono el fin de los juicios por traición, puso en libertad a muchos senadores encarcelados y concedió la amnistía a aquellos otros que se encontraban en el exilio. Igualmente restituyó las propiedades confiscadas a sus respectivas familias. A pesar de todo también tuvo una relación cordial con la facción senatorial favorable a Domiciano.

Para ganarse al pueblo y al ejército concedió importantes donativos al mismo tiempo que anuló algunos impuestos y otorgó beneficios fiscales a las provincias.

Tomó también medidas para aliviar la crisis de los agricultores de Italia con su lex agraria que contemplaba la compra de tierra para el Estado para su posterior distribución. También comenzó a poner en práctica el programa de los alimenta que consistía en que el Estado concedía préstamos de dinero de particulares  a cambio de la hipoteca de una parte de sus tierras; los intereses anuales obtenidos de esos créditos se destinaban a la manutención de niños y niñas de condición libre.

Todos estos gastos supusieron pronto una gran carga para el Estado, por lo que Nerva se vio obligado a constituir una comisión especial para reducir gastos. Se suprimieron sacrificios religiosos, juegos y otros dispendios innecesarios. Por otro lado, se obtuvo dinero a partir de la subasta de las propiedades de Domiciano y de la fundición de sus estatuas de oro y plata. Nerva prohibió que se realizaran esculturas suyas en esos materiales.


Moneda con la efigie de Nerva
Fuente: Dominio público, 

Debido a la brevedad de su Principado los proyectos arquitectónicos de Nerva fueron escasos y se centraron en reparaciones de carreteras y acueductos. Asimismo levantó un granero, la Horrea Nervae y un pequeño Foro iniciado por Domiciano.

No obstante, y a pesar de su esfuerzo, algunas facciones seguía siendo fiel a Domiciano. La Guardia Pretoriana no consideró suficiente los donativos y exigió la muerte de los asesinos del emperador, algo a lo que Nerva se negó. Expulsó al prefecto Tito Petronio Secundo y lo reemplazó por Casperio Eliano. Así y todo, la situación degeneró en una crisis. En el 97 una conspiración encabezada por Cayo Calpurnio Craso Frugi Liciniano fracasó. Nerva volvió a negarse a matar a los instigadores de la muerte de Domiciano, presionado por el Senado.

En octubre del 97 la tensión llegó a su culmen cuando la Guardia Pretoriana tomó el Palacio Imperial y tomó como rehén a Nerva. Éste se vio obligado a satisfacer sus exigencias: entregar a los asesinos del anterior emperador. Nerva salió ileso pero su posición sufrió un gran golpe. Nerva comprendió en ese momento que su situación era insostenible sin un heredero fuerte que complaciera al Senado, al ejército y al pueblo.

8 comentarios:

  1. ¿Tito no había puesto a fin a los juicios por traición?

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  2. Sí, pero Domiciano los retomó. Saludos

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  3. Por lo visto intento poner en orden la casa....

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  4. Cayo Calpurnio......tiene un nombre muy largo ¿equivale a nuestro nombre y apellido?

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    1. Los romanos tenian praenomen, nomen y cognomen. Este a veces era mas largo. Mas o menos coml dices, nombre y apellidos. Saludos

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  5. Curiosa la lex agraria; coincide con los planes quinquenales de Stalin, al que por cierto copió Franco, la compra de tierras por parte del Estado y su repartición entre los agricultores con dificultades económicas. Gracias de nuevo.

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  6. En la historia todo esta escrito y se repite una y otra vez. Saludos

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