domingo, 7 de enero de 2018

Julia Livila

Julia Livila era la hermana pequeña de Calígula y la menos famosa de las tres. Nació aproximadamente en el año 18 d.C. en la Isla de Lesbos, por tanto era 6 años menor que el emperador.
Cuando apenas contaba con 1 año de edad se produjo la muerte, en extrañas circunstancias, de su padre Germánico lo que la condenó a una infancia convulsa. Tras la caída en desgracia y muerte de su madre y hermanos mayores, pasó a vivir con su abuela Antonia la Menor junto con sus hermanas. En 29 d.C., tras la muerte de la emperatriz Livia, Calígula también se instaló con ellas.

Moneda con Calígula en el anverso y sus tres hermanas en el reverso
Fuente: By Classical Numismatic Group, Inc. http://www.cngcoins.com, CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29068141

Las fuentes aportan pocos datos sobre Livila. Aún en vida de Tiberio, la joven contrajo matrimonio en 33 d.C. con Marco Vinicio. Cuando su marido fue nombrado procónsul de Asia, Livila lo acompañó a Oriente. Después, en los primeros momentos de su Principado, Calígula la colmó de honores, al igual que a sus hermanas mayores. Como ellas, fue acusada de cometer incesto con el emperador, algo que no está demostrado.
Como he apuntado en otras ocasiones, la obsesión de Calígula por su hermana Drusila y el desinterés total demostrado por éste, tras la muerte prematura de la muchacha, por sus otras dos hermanas, enfrió las relaciones entre Calígula y Livila.
En 39 d.C. fue acusada de participar en la conspiración de Getúlico para acabar con la vida del emperador, por lo que fue desterrada por éste a la isla de Pandataria junto a su otra hermana Agripina la menor.

Villa de Punta Eolo en Pandataria donde vivían los exiliados de la familia imperial. Siglo I a.C.

En 41 d.C., cuando Calígula fue asesinado, regresó a Roma de la mano del nuevo emperador, su tío Claudio. Éste sentía una tierna simpatía hacia su sobrina lo que despertó la suspicacia de la emperatriz Mesalina que la acusó injustamente de adulterio con Séneca, por lo que fue mandada ejecutar por Claudio en el año 42 d.C. El filósofo también fue condenado a muerte aunque la pena le fue conmutada por el exilio. Los celos de Mesalina impidieron la salvación de Livila. Una vida desdichada para una joven nacida en cuna de oro.
Su lápida funeraria es una de las que se encontraron en el interior del Mausoleo de Augusto. La inscripción funeraria dice así “LIVILLA GERMANICI CAESARIS FILIA HIC SITA EST”. En los Museos Vaticano también se conserva una preciosa urna de alabastro que debió contener sus cenizas. Probablemente su hermana Agripina la enterró allí cuando se convirtió en emperatriz.

Lápida funeraria de Livila. Siglo I d.C. Roma. Museos Vaticano

2 comentarios:

  1. ¿Claudio Mandó matar a Livila sólo por sospechas de adulterio? Entonces ¿seguían rigiéndose los emperadores por la moralidad de Augusto?
    Menos mal que le tenía sipatía porque si no....

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  2. El gran problema de Claudio fue Mesalina, que lo manipulada y que envió a la muerte a un gran número de personas a causa de su ambición desmedida. En el caso de Livila temería ser suplantada por ella como emperatriz. Seguro que habría alguna acusación más por traición y cosas de esas. Augusto nunca mando a nadie a la muerte por adulterio, como mucho (que no es poco) exilio en una isla. Un saludo

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