domingo, 4 de marzo de 2018

Calígula en la literatura y el cine


Busto de Calígula. Siglo I d.C. Copenhage. New Carlsberg Glyptotek. 
Fotografía de Bill Storage, Laura Maish, John Pollini y Nick Stravrinides

Calígula ha aparecido frecuentemente en la literatura, el cine o la televisión ya sea como protagonista o como secundario. Su aparente locura y sadismo han despertado la curiosidad de generación tras generación. Aunque es muy triste, un personaje así, ha sido siempre mucho más mediático que Augusto.
Las fuentes antiguas, como he subrayado en múltiples ocasiones, son poco fiables pues de aquellas contemporáneas al emperador sólo se han conservado algunos detalles de Filón de Alejandría y de Séneca, éste último muy crítico al ser enemigo declarado de Calígula. Quienes proporcionan más datos sobre su Principado, en época posterior, son Suetonio y Dión Casio, a los que hay que analizar con reservas, pues ambos son miembros de clases privilegiadas que perdieron muchos derechos durante los años que Calígula estuvo al mando. También hablan del tercer emperador romano Plinio el joven y Flavio Josefo pero ninguno aporta una visión favorable.


"Confessio amantis". 1300
Fuente: By Bernard Quaritch. - https://archive.org/details/palographynote00quarrich, Public Domain, 

En siglos posteriores, ya en 1300, John Gower escribió “Confessio amantis” que presenta a Calígula como arquetipo de despotismo, crueldad  y lujuria, recalcando su carácter incestuoso. En 1712, François de Salignag de la Mothe Fenelon, obispo y dramaturgo contrario  a Luis XIV, refleja en sus “Dialogues des morts un debate en el otro mundo entre Calígula y su sobrino Nerón sobre cuál de ellos cometió más atrocidades. En 1930 Hans Sachs publicó una biografía psicológica, “Bubi Caligula” y en 1934, Robert Graves publica su obra “Yo, Claudio”, en la que el hijo de Germánico es un secundario de lujo. Esta obra recoge todas las excentricidades recalcadas por Suetonio, Dión Casio y Tácito.
En muchas otras publicaciones que ambientan los primeros años del cristianismo se resalta el contrapunto entre almas puras como San Pedro o San Pablo y almas corruptas como Calígula o Nerón. Ejemplo de esto son “El reino de los réprobos” (1985), que también conoció una serie televisiva,  Los últimos días de Pilatos” (1938),  o Le procurateur de Judée (1892), de Anatole France.



De mediados del siglo XX son “El caballo” de Gyula Hay, de 1964, que se centra en el nombramiento del caballo Incitato como cónsul satirizando sobre el servilismo con el que fue aceptado un hecho de esta índole, y “Aquellos nosotros” de Reinder Blijstra (1965) que refleja un diálogo entre Calígula y su hermana Drusila.
Respecto al teatro destacan el “Calígula” de Alejandro Dumas sénior de 1837 y el de Albert Camus de 1944. La segunda, une a sus valores teatrales intrínsecos el llevar a sus últimas consecuencias las premisas del nihilismo, anticipando el enloquecido final de los regímenes de Hitler y Mussolini. Aún hoy se representa con asiduidad en muchos festivales de teatro clásico. También en la obra de Nat Cassidy, “The Reckoning of Kit and Little Boots”, el autor hace una comparativa entre la vida del isabelino Christopher Marlowe y la de Calígula: ambos murieron asesinados y ambos tenían una peculiar visión de la religión. La obra también se centra en la relación del emperador con Drusila. Pepe Cibrián Campoy en 1983 llevo a escena el musical “Calígula” en 1983.


En cuanto a la literatura contemporánea existen múltiples biografías en todos los idiomas y novelas históricas. Entre las primeras destaca la de Daniel Nony, la de José Antonio  Rodríguez Valcárcel de 2010 o “El autócrata inmaduro” de José Manuel Roldan de 2012. Como novelas históricas hay que resaltar “Calígula, el dios cruel” obra de Siegfried Obermeier de 1998 o la de Paul Jean Franceschini y Pierre Lunel de 2002. Muy interesante también es el estudio de Regis Martín, “Los doce Césares” de 1998.
En el cine Calígula ha aparecido en muchas películas aunque normalmente representando a un personaje secundario, como en “La túnica sagrada” de 1953 interpretado por Jay Robinson y, en su continuación, “Demetrio y los gladiadores” de 1954. Un par películas tienen a Calígula como personaje principal: la de 1979 protagonizada por Malcolm McDowellen de gran contenido erótico y pornográfico, hasta tal punto que su emisión fue prohibida en muchos países y, otra de 1996, en la que Szabolcs Hajdu da vida al lunático emperador.

Malcolm McDowellen como Calígula. 1979

En televisión, John Hurt interpretó a Calígula en la más famosa serie sobre la familia imperial, “Yo, Claudio” de 1976. En la miniserie “Anno Domini” de 1986, Calígula también tiene un papel relevante. En esta ocasión John MvEnery se mete en su piel. Encarnado por John Simm, también aparece Calígula en la miniserie “Imperium: Nerone” de 2004.

John Hurt. Calígula en la serie Yo, Claudio. 1976

Para finalizar personajes de cine o televisión están profundamente inspirados en la figura de Calígula como es el caso de Cómodo (Joaquin Phoenix) en la película “Gladiator” (2000), el emperador Cartagia en la serie “Babylon 5” interpretado por Wortham Krimmer o el rey Joffrey Baratheon de la celebérrima “Juego de Tronos”, a quien da vida Jack Gleeson. En este último caso es asombroso el parecido, no sólo psicológico sino también físico, del personaje con el emperador romano.

Busto de Calígula. Siglo I d.C. Copenhage. Carsberg Glytokep Museum
Joffrey Baratheon (Jack Gleeson) en una escena de Juego de Tronos

2 comentarios:

  1. En la serie inglesa The Caesars (donde destaca el retrato de Tiberio) fue interpretado por Ralph Bates. Un gran artículo como de costumbre:)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por la aportación. Ese se me había escapado y, eso que conozco la serie, aunque no la he visto. Un saludo

    ResponderEliminar