Druso el menor.
Siglo I d.C. Madrid. Museo del Prado
Fuente: De Luis García, CC BY-SA
2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=951749
Tras la muerte de Germánico en el año 19 d.C., la sucesión recayó en el hijo natural de Tiberio, Druso Julio César, más conocido como Druso el menor, para diferenciarlo del hermano de su padre. Druso se reveló desde el principio como un joven capaz y hábil militar, a pesar de su carácter violento y su afición a la vida disoluta; sin embargo mientras vivió Germánico, siempre estuvo eclipsado por la figura magnética de aquel.
Druso fue el único hijo
de Tiberio, nacido el año 14 a.C. como Tiberio Claudio Druso, fruto del matrimonio de aquel y su amada esposa
Vipsania Agripina. Dos años después (en el 12 a.C) estando su madre de nuevo
embarazada, ella y Tiberio fueron obligados a divorciarse por orden de Augusto
y Livia, para que el joven contrajera matrimonio con Julia, hija del emperador.
Tiberio con gran dolor se separó de su querida Vipsania, que del disgusto perdió
el hijo que esperaba. Druso se trasladó siendo muy pequeño con su padre al
palacio imperial. Cuando Tiberio marchó a Rodas algunos años después, el niño
se quedó allí junto a su odiada segunda esposa, por lo que se educó un poco
salvajemente, sin una figura paterna que le impusiera disciplina.
Druso el menor.
Siglo I d.C. Paris. Museo del Louvre
Fuente: Di User:Jastrow, own work, 2008-04-11,
CC BY 2.5,
Cuando Tiberio volvió
de Rodas en 2 a.C., como un simple privado, se llevó a su hijo con él (Druso
contaba entonces con 12 años) a la Villa que
había sido de Mecenas en el Esquilino. En esta época tuvo lugar la
ceremonia de asunción de la toga virilis por parte del muchacho, que fue
acompañado por su padre al Templo de Marte Vengador; Tiberio se ocupó de no
llamar la atención para no irritar a Augusto, con el que aún estaba enfrentado.
No obstante, en el año 4
a.C., cuando la muerte de Cayo César obligó a Augusto a adoptar a Tiberio,
tanto el padre como el hijo, se colocaron en primera línea de la vida política,
aunque desde el principio el emperador mostró su preferencia por Germánico,
imponiendo a Tiberio la adopción de éste a pesar de la existencia de Druso, sólo un año menor que él.
En esa época Druso contrajo matrimonio con su prima Claudia Livila, hermana de
Germánico y viuda de Cayo César. De este matrimonio nacieron 3 hijos: Julia
Livia y una pareja de gemelos: Tiberio y Germánico Gemelo.
Livila en el Gran Camafeo de Francia. 23 d.C. París. Gabinete de Medallas
La carrera política de
Druso se inició en el año 11 d.C. cuando Augusto lo nombró cuestor; ya desde
dos años antes se le había permitido asistir a las sesiones del Senado, a pesar
de no ser senador. En el año 13 fue nombrado miembro permanente del Comité
restringido del Senado que el anciano Augusto había creado para facilitarle la
labor. Así poco a poco fue participando en la vida pública, y tras la
muerte de Augusto en el año 14, Druso leyó en público cuatro libros en los que
se recogían las palabras del difunto emperador sobre sus funerales, sobre la
decoración de su mausoleo, sobre la administración y las últimas instrucciones
sobre el poder asignado a Tiberio y al pueblo. Del mismo modo, Druso leyó un
elogio fúnebre dedicado Augusto desde la Rostra. En el testamento del primer
emperador romano, Druso aparece designado sucesor de segundo grado junto a Germánico.
Durante ese año, dentro
de los disturbios que se produjeron tras la muerte de Augusto, en Panonia se
produjo una rebelión militar. Para calmarla Tiberio decidió enviar a Druso al
frente de dos cohortes de pretorianos, a pesar de su escasa experiencia
militar. No obstante, el joven solucionó la crisis con gran habilidad.
Este éxito le abrió las
puertas del consulado al año siguiente (15 d.C.). Ese mismo año, en el que fue
decretado un triunfo a Germánico, Druso obtuvo la organización de los juegos de
gladiadores, ofrecidos en nombre del hermano, juegos recordados por su excesiva
crueldad, llegando a horrorizar a un pueblo romano siempre tan ávido de sangre. Por ello, Tiberio tuvo que recriminarle.
Moneda con
Tiberio en el anverso y Druso y Germánico en el reverso
Fuente: Di Classical Numismatic
Group, Inc. http://www.cngcoins.com, CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10582213
En aquella época empezó
una gran división en la corte entre los partidarios de Druso y aquellos de
Germánico. Tiberio que siempre miraba al adorado Germánico con suspicacia
favorecía a su hijo natural. No obstante, los dos jóvenes se apreciaban
sinceramente y se mantenían indiferentes a esta polémica.
En el año 17, Druso fue
enviado como gobernador a la provincia de Iliria, para hacer prácticas en el
servicio militar y ganarse el favor de las legiones allí acantonadas, para que Druso tuviera el apoyo del ejército como lo
tenía Germánico. Al mismo tiempo, Tiberio encomendó a Druso la organización de
las nuevas provincias que había creado al dividir Iliria en dos provincias
diferentes: Dalmacia y Panonia. Además, Tiberio pretendía alejar a Druso de
los vicios de la urbe a los que era muy adicto.
En el año 19, Druso comenzó
a conquistar gloria militar en Germania con una brillante estrategia de apoyar
conflictos internos. Tanto él como su hermano adoptivo recibieron por esa época una ovación
decretada por el Senado. Cuando ese mismo año murió
Germánico, Druso acompañó al hermano de éste, el futuro emperador Claudio y a los hijos de Germánico en Brindisi
cuando Agripina desembarcó con las cenizas de su marido. Su dolor puso de
manifiesto lo unido que estaba a su hermano adoptivo.
Acabado el luto, Druso
volvió a Iliria. Pisón, indagado por su implicación en la muerte de Germánico
buscó su apoyo, creyendo que se habría alegrado con la muerte de su rival. Sin
embargo, el hijo de Tiberio le respondió que si se probaba su participación en
el asesinato de su hermano, sería implacable hacia su persona.
Pero el camino
de Druso hacia el poder no iba a ser un camino de rosas pues durante estos años fue
aumentando en la sombra la influencia sobre Tiberio de uno de los personajes más siniestros de
la antigua Roma, Lucio Elio Sejano, el prefecto del pretorio, un hombre con
una ambición sin límite que quiso aprovechar la confianza que el emperador
depositaba cada vez más frecuentemente en su persona para acceder al trono
imperial. De hecho el poder de Sejano era tan grande que tenía bajo su mando
directo todas las cohortes presentes en Roma y era él mismo quien nombraba
centuriones y tribunos entre personal de su absoluta confianza, leales a él, no
a Tiberio.
Sejano (Patrick Stewart) y Livila (Patricia Quinn) en un fotograma de la serie Yo, Claudio. 1976
Fuente: http://imperioromanodexaviervalderas.blogspot.com.es/2014/12/el-consul-lucio-elio-sejano.html
Aunque la sucesión
imperial estaba asegurada con Druso, sus hijos y los tres hijos varones de
Germánico, Sejano planificó la eliminación de cada uno de ellos. Su primer
objetivo fue Druso, con quien su relación era mala, pues en una ocasión había
sido golpeado por el hijo de Tiberio en un ataque de ira. Al mismo tiempo, Druso se quejaba a su padre
de los privilegios que cada vez con más frecuencia concedía al prefecto. Para
acabar con él, tomó de amante a Livila, la mujer de aquel, que a instancias de
éste le suministró un veneno de efecto lento, para que la muerte del heredero
imperial pareciese causada por una
enfermedad. Así, Druso murió el 14 de septiembre del año 23.
Todos, incluido Tiberio,
pensaron que Druso había muerto debido a sus muchos vicios. Los funerales
fueron mucho más fastuosos que los de su hermano adoptivo, sin embargo el dolor
del pueblo fue más bien simulado pues todos ansiaban el ascenso al poder de los
hijos de su amado Germánico.
Como he ido desgranando, Druso era de carácter violento y muy dado a abandonarse a los placeres y los vicios. Era tan aficionado a las luchas de gladiadores que una de las espadas largas usadas por éstos se llamo drusica en su honor. Incluso se le conocía con el sobrenombre de Cástor (como un aclamado gladiador debido a la pelea en la que golpeó a un guardia pretoriano siendo muy joven). Se le conoce también por poner de moda el comer cinco o seis almendras amargas a la vez para inmunizarse contra la borrachera. Igualmente era arrogante y soberbio, intolerante e impulsivo. Sin embargo, y a pesar de todo era leal a sus amigos, tal y como quedo reflejado en su relación con Germánico y eficaz en las tareas de gobierno, aunque nunca tuvo el carisma necesario para ganarse a las masas que lo respetaban con príncipe imperial pero que nunca lo amaron.
Pollice Verso. Jean Leon Gerome. 1872. Phoenix. Art
Gallery
Fuente: By Jean-Léon Gérôme -
phxart.org : Gallery, Pic, Public Domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12278
No hay comentarios:
Publicar un comentario