domingo, 6 de octubre de 2019

¿Persiguió Nerón a los cristianos?


La última oración de los mártires cristianos. Jean Leon Gerome. 1883. Museo Walters. Baltimore

Una de las consecuencias del incendio de Roma, y que aún causa profundos debates, fueron las persecuciones contra los cristianos, acusados por el propio Nerón de ser los causantes de la tragedia para alejar las sospechas sobre si mismo. Este hecho, apuntado por Tácito, y amplificado por la historiografía cristiana posterior, fue lo que fraguó por encima de todo la leyenda negra de Nerón. ¿Pero qué hay de cierto en todo ello?.
“Ni con los remedios humanos ni con las larguezas del príncipe o con los cultos expiatorios perdía fuerza la creencia infamante de que el incendio había sido ordenado. En consecuencia, para acabar con los rumores, Nerón presentó como culpables y sometió a los más rebuscados tormentos a los que el vulgo llamaba cristianos” (Tácito. Anales, 44, 2). Continúa Tácito “el caso fue que se empezó por detener a los que confesaban abiertamente su fe, y luego por denuncia de aquellos, a una ingente multitud, y resultaron convictos no tanto de la acusación del incendio cuanto de odio al género humano. Pero a su suplicio se unió el escarnio, de manera que perecían desgarrados  por los perros tras haberlos hecho cubrirse con pieles de fieras, o bien clavados en cruces, al caer el día eran quemados de manera que sirvieran como iluminación durante la noche. Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo, y daba festivales circenses mezclado con la plebe con atuendo de auriga o subido en el carro. Por ello, aunque fueran culpables y merecieran los máximos castigos, provocaban la compasión, ante la idea de que perecían no por el bien público, sino para satisfacer la crueldad de uno solo” (Tácito. Anales, 44, 4-5).
Por su parte Suetonio apunta que durante el principado de Nerón “se entregó al suplicio a los cristianos” (Vida de Nerón, 16,2).

Crucifixión de San Pedro. Caravaggio. 1601, Roma, Santa María del Popolo
Fuente: De Caravaggio, Dominio público, 

Ni está probado que la plebe (que tanto amaba a Nerón) lo acusara del incendio ni que éste culpara a la comunidad cristiana de Roma. No obstante, es difícil de despojar a Nerón de la imagen que han vertido sobre él desde hace siglos. En el siglo II, Tertuliano definió a Nerón como “el primer perseguidor del naciente cristianismo” (Apologeticum) y el responsable de las condenas de San Pedro y San Pablo. Esta afirmación en sí no puede ser cierta porque Claudio antes que él llevó a cabo algunas medidas contra ellos. Con posterioridad fue reconocido como el Anticristo: “un rey sin ley, asesino de su madre, llegará a este mundo con todos los poderes, y todo el mundo accederá a lo que desee” (La Ascensión de Isaias, Cap. 4.2).
Según Brent D. Shaw, autor de un artículo sobre el tema en The New York Review of Books, analizando el párrafo de Tácito señala que el historiador romano se está refiriendo más a su propia época donde las persecuciones a los cristianos eran más frecuentes. Insiste también en el hecho de que no hablan de ellas los escritores de época neroniana. Yo también me lo pregunto ¿por qué hablan de unos hechos tan horrorosos historiadores que vivieron entre 50 y 100 años después de los mismos y no comentan nada los historiadores coetáneos de Nerón, habiendo quedado claro que la mayoría lo detestaban?. También es llamativo que Dión Casio, que escribió pormenorizadamente sobre el incendio de Roma y que tanto ha vilipendiado a Nerón no escribiera nada sobre la persecución a los cristianos, aun acusando a Nerón de ser el causante del desastre “la población acusaba Nerón, aunque no mencionaron su nombre, sino que simplemente maldijeron en términos generales a aquellos que habían incendiado la ciudad” (Historia Romana, Libro LXII, 17, 2
 Según Shaw la conexión de los cristianos con el incendio es más tardía, aunque no duda en afirmar que seguramente Nerón dirigió las sospechas hacía algún otro colectivo. Sus argumentos se dirigen también a analizar la muerte de San Pedro y San Pablo, de las que no se conocen apenas datos. Pues del primero no se sabe a ciencia cierta las condiciones de su ejecución, mientras que Pablo fue mandado ejecutar por agitador, no por su fe cristiana. El español Juan Eslava Galán apunta en esa misma dirección, llegando aún más lejos, pues según su opinión ese párrafo habría sido insertado en la Edad Media, basándose en que los más antiguos manuscritos de la obra de Tácito conservados son del siglo XI y proceden de los escritorios monacales. Él se basa para afirmar esto en que durante los primeros tiempos del cristianismo ningún escritor cristiano aludió a la persecución de Nerón. Algo que no es del todo cierto, pues como hemos señalado Tertuliano, Lactancio y San Agustín, mencionaron la supuesta malignidad de Nerón.

Antorchas de Nerón. Henryk Siemiradski. 1877, Cracovia. Museo Nacional 
Fuente: De Henryk Siemiradzki - www.abcgallery.com, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=320986

No obstante, otros biógrafos de Nerón sí creen que se produjeron duras persecuciones a cristianos tras el incendio, poniendo la atención en por qué iba a inventarse Tácito tales acontecimientos.
La realidad nunca se sabrá. Es cierto que el número de cristianos en época tan temprana era escaso en Roma (unos 2500) y que estaban aún muy vinculados al judaísmo, pero también lo es que el hecho de que se reunieran en lugares de culto propio y sus cultos propios eran interpretados como un indicador de que estaban vinculados a rituales mágicos y despertaba las suspicacias del pueblo romano, que siempre ha sido muy supersticioso. Según mi opinión, la persecución probablemente existió, sin embargo, la propaganda cristiana posterior la exageró, pues queda constancia que fueron mucho más duras las posteriores como la de Diocleciano (donde perdieron la vida unas 200.000 personas), la más grave de todas, llamada por su duración la Era de los Mártires no teniendo este emperador la mala fama de Nerón ni siendo tan conocida esta masacre. Trajano y Marco Aurelio, considerados buenos emperadores también persiguieron a los cristianos, y nadie habla de ello. ¿Por qué atacaron sin piedad la figura de Nerón?. 2000 años después esta cuestión sigue siendo un enigma.

4 comentarios:

  1. Pues valla lío !!!! Si los historiadores no se ponen de acuerdo, qué podemos decir los demás. Probablemente fue un accidente que no se pudo controlar.
    Si fue intencionado habrá que preguntarse quién se benefició de ello. ¿qué ganaba Nerón con ese incendio? Los cristianos eran muy pocos y no molestaban, aunque siempre viene bien echarle la culpa a alguien de los errores, como hacen los políticos actuales.
    Hace poco vi un documental en DMax sobre el Coliseo, y le echaban la culpa a Nerón del incendio para apropiarse de esas tierras donde construir sus nuevas mansiones con el lago, etc.
    En fin, enigmas de la Historia.

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  2. Difícil saber lo que pasó. En tiempos de Nerón no existía el Coliseo, pero es cierto que está construido sobre los terrenos que ocupaba el lago de la Domus Aurea...pero de todos modos si era tan tirano, siendo el dueño del mundo ¿quien le impedía expropiar las tierras sin necesidad de quemar Roma?. Yo creo que se ha exagerado todo...porque la Domus Aurea la habría construido de todas formas, y como pudiste comprobar, una maravilla arquitectónica...pero ese es otro capítulo. Saludos

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  3. Sin duda esto confirma que la historia la escriben los ganadores, el chivo expiatorio de ellos fue el pobre Neron, tanto que 1000 años después los seguía asustando...y además, se tomaron la molestia los cristianos de enterrar a San Pedro con un letrero gigante para saber en donde estaba y que 300 años después encontrarán su tumba así de fácil... Sin más... No se... Esas historias son muy fabulosas

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  4. Claudio puede haber expulsado a los cristianos y judíos de Roma... Pero Nerón los entregó al suplicio

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