domingo, 8 de octubre de 2017

Calígula y su abuela Antonia la Menor

La relación de Calígula con su abuela Antonia la Menor varió según la época. Estuvo dominada por el ansia de la mujer por proteger al único hijo varón de Germánico que quedaba con vida y la gran contrariedad y repulsa que provocaron en ella los actos de Caligula, ya emperador. Del mismo modo, éste tan pronto la cubrió de honores como la trató con el más absoluto de los desprecios.
En un primer momento, ante la desgracia que devastó su familia, Calígula vivió con su bisabuela Livia hasta la muerte de ésta. Con posterioridad, cuando contaba 17 años se trasladó a vivir con su abuela Antonia, hija de Marco Antonio y sobrina de Augusto.


Busto de Antonia Anciana. Siglo I d.C. Venecia. Museo archeologico Nazionale

Cuenta Suetonio que viviendo con ellos la anciana sorprendió a Calígula manteniendo relaciones incestuosas con su hermana Drusila. Esta afirmación tiene poca credibilidad pues ningún autor más lo menciona. Suetonio se refiere al asunto con la palabra “se cree”, por tanto, ni siquiera él está seguro.
Lo que sí se acepta de manera general es que Antonia, que gozaba de gran estima del entonces emperador Tiberio como viuda de su hermano Druso, fue quien desveló a éste los planes de Sejano de derrocarlo, al mismo tiempo que procuró salvaguardar a Calígula haciéndolo enviar a Capri cerca del emperador en el año 31 d.C. para alejarlo del clima de terror imperante en Roma. Antonia no podía permitir que el último varón  de la gens Julia muriera a manos de Sejano
Por ello, al ocupar el trono imperial Calígula otorgó a su abuela paterna todos los honores que había gozado la emperatriz Livia.
Sin embargo, a partir de ahí, se deduce en las fuentes antiguas que a Calígula empezaron a molestarle profundamente los consejos de una mujer tan recta y austera como Antonia. Suetonio recoge varios fragmentos en este sentido.“[Calígula] a una amonestación de su abuela Antonia, como si no bastara con desobedecerla, contestó: recuerda que todo me está permitido y con todas las personas” (Vida de Calígula, 29,1). En otra ocasión “cuando su abuela Antonia le pidió una audiencia privada, se negó a recibirla a menos que se hallara presente el prefecto Macrón” (Vida de Calígula, 23,2).
Suetonio va más allá afirmando que “a fuerza de humillaciones y disgustos, provocó su muerte, administrándole, no obstante, también veneno, según la opinión de algunos” (Vida de Calígula, 23,2). Otros piensan que Antonia se suicidó al no poder soportar la vergüenza del comportamiento de Caligula (que acababa de asesinar a su otro nieto, Gemelo).
El último pensamiento de Antonia fue para su marido Druso (muerto en 9 a.C.) pidiéndole perdón por haberle hecho esperar tanto tiempo.

Druso el Mayor. Siglo I. Roma. Museos Capitolinos

      Calígula ni se inmutó ante la muerte de la mujer que lo había protegido en los peores momentos de su vida. Dicen que incluso contempló su pira funeraria desde su triclinio. No le rindió ningún honor.
Robert Graves en un fragmento de Yo, Claudio recoge la última conversación entre Antonia y su hijo, expresando de manera soberbia, el supuesto estado de ánimo de Antonia en los últimos días de su vida:
  • “Estoy a punto de suicidarme, Claudio [...]
  • ¿Cómo madre? ¿suicidarte? ¿por qué? ¡Oh, no hagas eso!                                            Ella sonrió agriamente.
  • Mi vida es mía ¿no? ¿por qué habrías de disuadirme que me la quite? Sin duda  no me echaras de menos ¿verdad?.
  • Eres mi madre. Un hombre sólo tiene una madre.
  • Me sorprende que hables como un hijo obediente. No he sido una madre obediente para ti. ¿Cómo habría podido esperarse de mí que lo fuera? Siempre fuiste una gran desilusión, una cosa enfermiza, débil, medrosa, tonta. Bien, los dioses me han castigado por no haberte cuidado. Mi espléndido hijo Germánico asesinado, y mis pobres nietos Nerón, Druso y Gemelo asesinados, y mi hija Livila castigada por su maldad, su abominable maldad, por mi propia mano…ese fue el peor castigo que sufrí, ninguna madre sufrió uno peor, y mis nietas arruinadas, y este sucio e impío Calígula…pero tú le sobrevivirás. Creo que serías capaz de sobrevivir a un diluvio  universal” (Capitulo XXX).

Antonia se despide de su hijo Claudio antes de morir. Fotograma de la serie Yo, Claudio. 1976

2 comentarios:

  1. ¿Claudio se salvó por su debilidad física o era más listo que los demás?

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    1. Según Robert Graves tanía tantas enfermedades que no se pusieron de acuerdo para rematarlo. Era mucho más listo que los demás. Su debilidad física no le afectó a su inteligencia. En mi opinión, después de Augusto, el mejor emperador de la dinastía Julio-Claudia.

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