domingo, 31 de enero de 2021

El Principado de Domiciano

 

Domiciano, Siglo I d.C, Roma, Museos Capitolinos

Domiciano concentró en sus manos todos los poderes, despojando al Senado de su capacidad política. Su papel como emperador abarcaba todos los aspectos de la vida cotidiana, la cultura e incluso pretendía convertirse en el referente moral del Imperio. El emperador se implicó personalmente en todas las ramas de la administración imperial y debido a su tendencia a sospechar de todos consiguió que la corrupción entre los gobernadores provinciales  y funcionarios electos fuera mínima. Esa escrupulosidad también la aplicó en el nombramiento de cargos públicos donde, contrariamente a su padre y hermano, no usó a familiares sino a hombres de confianza de valor demostrado. Sus consejeros eran un pequeño grupo de asesores y caballeros a los que concedió importantes magistraturas; éstos sustituyeron a los libertos en los altos cargos de la administración imperial.

Domiciano permaneció largos períodos fuera de Roma, por lo que el poder se trasladaba dónde él se encontrara. De hecho la Corte Imperial sólo se estableció en Roma cuando se culminó el Palacio Flavio, la Domus Augustana, en el Palatino.


Domus Augustana, Roma, 2018


La tendencia del emperador a supervisarlo todo también se hizo palpable en la economía, dejando las arcas del estado saneadas al fin de su Principado, a pesar de las grandes inversiones que hizo en su política constructora. Las monedas acuñadas durante su Principado son de una gran calidad, constituyendo verdaderas obras de arte.

Se estipula que durante esta época los ingresos anuales de la administración imperial rondaban los 1200 millones de sestercios, destinados en gran parte al mantenimiento del ejército y a la reconstrucción de Roma, muy maltratada tras los incendios y las luchas de poder. Más de 50 edificios fueron restaurados o construidos en época Domiciano, número sólo superado por Augusto. Entre ellos destacan el Arco de Tito, un Estadio y un suntuoso Palacio en la colina palatina. Al mismo tiempo, restauró el Templo de Júpiter, culminó el dedicado a Vespasiano y Tito, añadió el cuarto piso al Anfiteatro Flavio y el hipogeo bajo la arena.

Para proteger la agricultura de la península itálica frente a las provincias, intentó limitar el cultivo de los viñedos en éstas.

También aumentó los donativos a la plebe, resucitó los banquetes públicos y se asignaron grandes cantidades a juegos y espectáculos, creando incluso los Juegos Capitolinos, una prueba deportiva que se celebraba cada 4 años.

En cuanto a la política exterior las guerras que emprendió Domiciano fueron de defensa pues el emperador rechazaba la idea de un gran expansionismo. Su logro más importante fue el desarrollo del Limes Germanicus, una red de caminos, fortalezas y torres de vigilancias construidas a lo largo del Rin para defender la zona. Igualmente se inmiscuyó en la administración del Imperio recibiendo numerosas críticas por sus escasas dotes militares. No obstante, los soldados lo apreciaban por permanecer con ellos 3 años en campaña y por subirles un tercio el salario.

En cuanto a la política religiosa, Domiciano creía firmemente en la religión tradicional romana por lo que puso mucho empeño en recuperar las antiguas costumbres. Aunque su deidad favorita era Minerva, construyó y restauró muchos templos, algunos de ellos destinados a perpetuar la memoria de la Dinastía Flavia, como el dedicado a su padre y hermano.

Recuperó la Lex Iulia de Adulteriis Coercendis que exiliaba a los adúlteros y nuevamente se empeñó con gran diligencia en vigilar su cumplimiento.

Durante su Principado tuvo lugar un hecho muy funesto pues en el año 87 se descubrió que algunas vírgenes vestales habían roto su voto de castidad. Estas sacerdotisas durante el tiempo que durara su ministerio debían permanecer célibes consagradas a Vesta pues de eso dependía la suerte de Roma. A Domiciano no le tembló el pulso a la hora de condenar a muerte a las implicadas y, según algún autor, ordenó quemar viva a las vestales, aunque no quedó claro si había pruebas suficientes.


Muerte de una Vestal, Jean Raoux, 1727, Lille, Museo de Bellas Artes


“Castigó los desórdenes sacrílegos de las vestales, que hasta su padre y su hermano habían pasado por alto, de diversas formas y con severidad, primero con la pena capital, y después según la antigua costumbre. En efecto, permitió a las hermanas Oculata, así como a Varronila, elegir libremente el tipo de muerte que quisieran, y relegó a sus seductores; pero más tarde ordenó que Cornelia, la vestal máxima, que había sido absuelta en otro tiempo y luego, después de un largo intervalo, juzgada de nuevo y condenada, fuera enterrada viva, y sus amante azotados hasta la muerte en el Comicio” (Suetonio, Vida de Domiciano, 8, 4).

En cuanto a las religiones extranjeras se toleraban siempre que no causaran conflictos; de hecho durante la dinastía Flavia creció el culto a la religión egipcia como nunca.  Solamente hubo problemas con los judíos, que fueron muy gravados con impuestos, y con los cristianos que según algunas fuentes fueron perseguidos en época de Domiciano, que se consideraba así mismo Dominus et Deus (Señor y Dios), lo que chocaba fuertemente con la creencia de estas religiones monoteístas.

6 comentarios:

  1. Se que yo lo habias insinuado en la anterior entrada, pero visto lo que hizo, fue todo un imperator, eficiente y pulido, porque eso de edificar solo siendo superado por Augusto ya es mucho decir, me has cambiado totalmente la vision que tenia de Domiciano. Saludos y gracias por una nueva entrada.

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  2. Síi, el problema de Domiciano fue el mismo que el de Tiberio: no saberse hacer querer. Al final los que se quedan aquí cuando mueres son los que perpetúan o destruyen tu legado. Eso no quita que en ocasiones fuera cruel, como en el juicio de las vestales. Augusto en su etapa de emperador nunca fue cruel, pero fue implacable cuando tuvo que serlo, como cuando exilió a su propia hija, a fin de aplicar la ley. A mí también me está cambiando la imagen de Domiciano. Gracias a ti por leerme

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  3. muy buena entrada , siempre aprendiendo muchas gracias

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  4. ¿Es cierto lo que dicen que Domiciano fue el primer emperador en ejecutar a una vestal?.

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  5. Emperador creo que sí, pero en siglos anteriores fueron ejecutadas con frecuencia. Un saludo

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