miércoles, 28 de abril de 2021

¿Hubo persecuciones a cristianos en tiempos de Domiciano?

 

Domiciano, Siglo I d.C., París, Museo del Louvre

         Durante el Principado de Domiciano (entre los años 90 y 96) tuvieron lugar algunas persecuciones a los cristianos, que aunque algunos autores afines a la nueva religión consideraron muy violentas, los historiadores actuales han concluido que no fueron tan importantes e incluso las ponen en duda, pues consideran que no existen pruebas suficientes para hablar de una opresión religiosa.

Si bien los judíos fueron fuertemente grabados con impuestos, ninguna fuente contemporánea resalta la existencia de juicios o ejecuciones por conflictos religiosos. Sin embargo, otros estudiosos, sobre todo aquellos especializados en la Biblia ponen de manifiesto que el Libro del Apocalipsis fue escrito durante el Principado de Domiciano como reacción a la intolerancia religiosa del emperador, que se hacía llamar así mismo “Dominus et Deus” (Señor y Dios). El trasfondo también se evidencia en el grafito encontrado en el Pedagogium del Palacio Imperial que se burla de los cristianos al mostrar un crucificado con cabeza de burro.


Grafito del Pedagogium del Palacio Imperial


              No obstante, estas supuestas persecuciones se refirieron más a las represalias ordenadas por Domiciano contra los senadores, entre los que estaban Flavio Clemente y su esposa, Flavia Domitila, que era también sobrina del Emperador. Ambos fueron acusados de ateísmo y de haber adoptado prácticas judaicas. Flavia Domitila fue desterrada a una isla. Tanto Clemente como Fabia Domitila fueron considerados mártires por la iglesia pero la historiografía moderna los engloba más como víctimas de represalias políticas.

Por su parte, el historiador Eusebio comenta que el conflicto social narrado en el Apocalipsis, escrito por San Juan, refleja la política del emperador de destierros y ejecuciones contra los cristianos, pero parecen haberse exagerado. Él mismo en su Historia de la Iglesia cita a varios autores como Melito de Sardis y Tertuliano que afirmaban que Domiciano era como Nerón, pero más inteligente, porque sus persecuciones se redujeron a simples destierros cristianos, entre ellos el del Apostol Juan a Patmos. ¿Qué hubiera impedido a Domiciano a  llevar al martirio a un apóstol de Cristo? A pesar de ello, Eusebio no da mucho crédito a esas afirmaciones y prefiere seguir los dictados de Orosio que vivió en el siglo V y que dice que Domiciano emitió edictos y una persecución general y cruel.



Moneda de doci


Pero ni siguiera los historiadores romanos contrarios a Domiciano recogen estas persecuciones. Plinio por ejemplo en una Carta a Trajano le comenta que nunca estuvo presente en juicios contra cristianos en tiempos de Domiciano.

De nada de esto hay evidencia arqueológica ni siquiera en la numismática de la época como tampoco la hay, salvo una alusión de Suetonio, del título adoptado por el emperador de “Dominus et Deus”. Si Domiciano se autoproclamaba así  lo lógico es que hubiera aparecido como tal en las alusiones a él y en sus monedas.

Al haber tan pocas pruebas y falta de consenso la conclusión final a la que han llegado muchos historiadores es que se trate sobre todo de represión sobre personas simpatizantes del judaísmo que intentaban evitar el Fiscus Judaicus (impuesto que debían pagar todos los judíos) pero que ninguna legislación de la época recoge ninguna medida específica contra los cristianos.

domingo, 18 de abril de 2021

El Palacio de Domiciano

 

Palacio de Domiciano

El Palacio de Domiciano fue construido por éste en la parte oeste del monte Palatino convirtiéndose en el principal complejo imperial, pues aglutinaba múltiples edificios desde la época republicana y se extendía a través de 5 hectáreas. La Domus es un enorme complejo destinado a magnificar el poder del soberano del mundo. Un hecho que vuelve a poner de relevancia la diferente manera de ver el poder entre Domiciano y su padre y hermano que continuaron viviendo modestamente en su villa en los jardines de Salustio. El tercer Flavio, a diferencia de sus predecesores, que se consideraban unos ciudadanos más, era el Dominus et Deus y aspiraba a construir una residencia a la altura de su poder.


Restos del Palacio de Domiciano


Su construcción fue obra del arquitecto Rabirio y se inició en el año 81, al poco tiempo del ascenso de Domiciano al trono y fue finalizada después de 11 años, en el año 92. Se convirtió en el Palacio Imperial por excelencia donde vivieron el resto de emperadores, que sólo la modificaron levemente o la restauraron.

El inmenso edificio  estaba distribuido en una serie de patios en forma de peristilo y se componía de varios sectores, de los que aún hoy quedan vestigios.

La Domus Flavia

         Construida en su mayor parte por Domiciano, es la zona pública del palacio abierta a ciudadanos y extranjeros. Casi todas las recepciones se realizaban en el Aula Regia, una grandiosa sala del trono, ubicada al norte, y cubierta con una bóveda de cañón de 32 metros de superficie. Medía 45 x 32 metros y se extendía por un área de 1440 m2 sin ningún soporte. En el interior se sucedían unos pilares de nervaduras transversales destinados a sostener la bóveda de cañón. Estaba decorada con esculturas de basalto negras entre los ábsides.


Reconstrucción del Aula Regia


Esta sería la sala de audiencias públicas en contraste con la sala de audiencias privadas o basílica situada al oeste, destinada a las sesiones del Consejo Imperial, y donde el emperador impartía justicia. Ésta tenía un ábside con columnas. A la derecha estaría el Lararium, donde se rendiría culto a los dioses protectores de la familia imperial; en la cercanía se ubicaría la Guardia Pretoriana. A esta área se accedía por una entrada monumental coronada por un arquitrabe,

Al sur encontramos un jardín rodeado de un pórtico, embellecido  por una fuente que ilustraba un laberinto octogonal. Este patio precedía elsoberbio triclinio del emperador, llamado Coenatio Jovis o Salón comedor de Júpiter, lugar de culto del emperador donde se celebraban algunas ceremonias rituales. Se construía sobre un hipocausto, una doble cimentación que permitía el calentamiento del ambiente. Fue mejorado durante Adriano y restaurado por Majencio.


Reconstrucción y estado actual del Peristilo con fuente laberinto



Este salón ya fue motivo de especulaciones en la época pues los escritores sugerían que Domiciano divinizado en vida se aparecía allí. El poeta Estacio recoge en su obra que el trono imperial estaba colocado en él bajo un baldaquino decorado con estrellas que evocaban el firmamento, y que cada vez que entraba allí se encontraba con Júpiter (encarnado por Domiciano) bajo un cielo de estrellas. Por su parte, Marcial escribe: “Desde tu espíritu piadoso y devoto, oh Rabirio, que con tu arte maravilloso construyes la morada imperial sobre la colina de Evandro (el Palatino), tú has recreado allí el cielo con sus estrellas” (Epígramas, VII, 56). Todo esto conecta ese salón con la simbología de la Domus Aurea de Nerón. Ambas tenían un planetario desde el que el emperador expresaba su poder sobre el cielo y la tierra. Sin embargo, llama la atención cómo la Domus Aurea fue abandonada inmediatamente y la Domus de Domiciano continuó siendo la casa de los emperadores de Roma.




El estadio palatino

Pudo ser usado de jardín, para festivales privados o pistas para caballos. Con unas medidas de 160x50 metros se localizaba al lado este y estaba rodeado por un peristilo. La pista se dividía en dos y estaba circundada por un pórtico de dos pisos. En el centro se encontraba la tribuna desde la que los emperadores asistían a los espectáculos.


Restos del estadio palatino

La Domus Augustana

Es la zona privada donde vivían el emperador y su corte. Con dos plantas que se desarrollaban en torno a un patio ninfeo, estaba orientada hacia el Circo Máximo. En torno al patio se encontraban numerosas salas cubiertas por complicadas bóvedas, destinadas a la vida íntima de los habitantes de la corte.


Reconstrucción de la vista del Circo Máximo desde la Domus Augustana

Roma 2018

Roma 2018


Pedagogium

Era un edificio pequeño al norte de la exedra de la fachada de la Domus Augustana destinado a la formación y residencia de los esclavos imperiales. Muy curioso es un grafito del siglo III que representa a un hombre con cabeza de burro crucificado, posiblemente en alusión a una parodia de la crucifixión de Jesucristo.




martes, 6 de abril de 2021

La cultura en época de Domiciano

           Domiciano continuó con la potenciación de la cultura siguiendo la línea marcada por su su padre y hermano, contribuyendo así al gran florecimiento de las artes durante la dinastía Flavia.

El hijo menor de Vespasiano llevó a cabo una gran labor constructiva que se plasmó en la restauración de innumerables templos, la culminación del Coliseo, la construcción del Templo de los Flavio, el arco dedicado a su hermano, su propio Estadio y un colosal palacio en la ladera del Palatino, de los que aún quedan importantes vestigios en la ciudad de Roma.

Por otro lado, en la literatura destacaron los poetas Marcial y Juvenal, que junto a Plinio el joven y Quintiliano dieron forma a los principales escritos de la época.


Marco Valerio Marcial
Fuente: Dominio público, 


Marco Valerio Marcial procedía de Calatayud aunque marchó a Roma en el año 64. Fue favorecido por Tito y después por Domiciano, a quienes dedicó grandes elogios. Ellos lo nombraron miembro de la orden ecuestre y obtuvo diversos honores como la exención de impuestos que habían de pagar los que no tenían hijos.

Su obra, que ha sobrevivido casi en su totalidad, está compuesta por 15 libros en los que se recogen 1500 versos pertenecientes a un único género literario, el Epigrama, disciplina en la que no tuvo rival y superó a sus modelos, Catulo y Domicio Marso. De gran importancia fue su Liber spectaculorum, que celebra la construcción y los juegos de inauguración del Coliseo, vital para el conocimiento que tenemos en la actualidad de aquellos eventos.

La fama de Marcial se cimenta sobre todo en su perfil satírico. Su producción navega entre la más pura lírica y las más vulgares obscenidades, siendo muy trascendente la información que aporta de la sociedad de su época. Los estratos más controvertidos de la pirámide social romana, como los pícaros, los aprovechados, los degenerados, la dama semimundana que envejece, entre otros, son perfectamente descritos en sus poemas.

Muy amigo de Marcial fue Décimo Junio Juvenal. Ambos mejoran la tradición satírica romana ahondando en la crítica social. Juvenal escribió al menos 16 poemas en los que abarca casi todos los tópicos romanos. Las Sátiras son en realidad una crítica profunda a la Roma pagana y sus vicios, trazando un retrato ácido y feroz de sus coetáneos, revelando las cuestiones esenciales de la sociedad romana pues tratan sobre multitud de temas que van desde la dieta a la decoración.




Además de esto, lo que ha hecho a Juvenal famoso fueron algunas expresiones que seguimos usando en la actualidad como las famosas “Panem et circenses” (Pan y circo) para que el pueblo no piensa en los problemas reales, o “Mens sana in corpore sano”.