domingo, 28 de febrero de 2016

Julia la Menor


Julia Menor niña en un fragmento del Ara Pacis Augustae. 13-9 a.C. París. Museo del Louvre

        Vipsania Julia Agripina, conocida como Julia la Menor, fue la nieta mayor de Augusto. Segunda hija de Agripa y Julia, nació en 19 a.C., un año después que su hermano Cayo.
Recibió una educación austera y rígida como el resto de las mujeres de la familia imperial destinada a convertirla en una virtuosa matrona a la antigua usanza romana. Con esa finalidad Julia tuvo que aprender a trabajar la lana, e igual que ocurría con su madre y con su hermana Agripina, se registraba a diario todo lo que hacía o decía.
Se casó con Lucio Emilio Paulo, primo suyo por parte de padre (éste era hermanastro de Julia la mayor al ser ambos hijos de Escribonia). Emilio Paulo fue cónsul en el año I d.C. Del matrimonio nacieron dos hijos. 
Sin embargo, Julia, quizás por rebeldía ante lo ocurrido a su madre y hermanos, al igual que aquella se resistió a seguir el camino de moralidad y virtud marcado por su abuelo. Así, era asidua a fiestas donde cultivaba amistades poco recomendables a ojos del emperador. Como a su progenitora a la joven Julia le placía el lujo y la ostentación, por lo que no dudó en hacerse construir villas tan suntuosas que escandalizaron tanto Augusto que las mandó derribar: “(Augusto) detestaba las casas de campo grandes y suntuosas, e incluso hizo demoler hasta sus cimientos las que su nieta Julia había levantado con grandes gastos”· (Suetonio. Vida de Augusto. 72.3)
El descubrimiento de la relación ilícita que Julia mantenía con Décimo Junio Silano, uno de sus amantes más conocidos, conllevó que en 8 d.C., fuera desterrada a la pequeña isla de piedra caliza de Trimero. No sabemos por qué pero los gastos de la joven fueron pagados por Livia. Allí tuvo un hijo al que Augusto se negó a reconocer como legítimo. Décimo Junio Silano también fue obligado a partir al exilio.


Isla Trimero

      No obstante queda la duda si detrás de estos delitos no había también una conspiración para acabar con la vida del Príncipe en la que estaría implicado el marido de Julia. Éste fue condenado a muerte ese mismo año. O la conjura provocó el destierro de Julia o ésta fue una muestra de insurrección contra el mismo.
Colateralmente el asunto de Julia tuvo como consecuencia el destierro del poeta Ovidio a Tomi, sin saber a ciencia cierta los motivos. Puede ser que como amigo de Silano hubiera favorecido los encuentros clandestinos de los amantes que quizás hayan sido descubiertos en la propia casa del poeta, o también se sospecha que él mismo fuera amante de la nieta del emperador. Lo cierto es que Augusto no permitió nunca a Ovidio volver del destierro a pesar de sus súplicas.


Ovidio

        El Príncipe no podía ocultar su amargura por el devenir de su descendencia por lo que cuando alguien le nombraba a Póstumo o a las dos Julia citaba los versos que Homero puso en boca de Héctor: ¡Ojalá no me hubiera casado y hubiera muerto sin descendencia! (Ilíada, 3, 40). Igualmente se refería a ellos como “mis tres forúnculos” y “mis tres llagas abiertas” (Suetonio. Vida de Augusto. 65,4).
Sólo nombró a Julia en el testamento para impedir que la enterraran junto a él, al igual que a su madre Julia.
Julia la menor sobrevivió al emperador 15 años, muriendo en el 29 d.C. a la edad de 48 años, tras pasar 21 en el exilio.

domingo, 21 de febrero de 2016

Las ciudades de Augusto en Hispania

La obra de municipalización de Hispania llevada a cabo por Augusto fue continuadora de la de su padre adoptivo, Julio César. Se pueden contabilizar hasta 30 ciudades que recibieron privilegios durante el Principado de Augusto. Muchas de ellas fueron conquistadas por Roma en épocas anteriores pero fueron sometidas ahora a una profunda renovación de sus estructuras urbanas.
Al mismo tiempo, Augusto articuló el conjunto del territorio hispano a través de una red de calzadas uniendo las principales ciudades.
A todo este programa contribuyó la culminación de la conquista romana de la Península Ibérica que se consiguió con el sometimiento de cántabros y astures, de ahí que se crearan algunos nuevos núcleos urbanos con una finalidad precisa de protección de las fronteras o asentamientos de veteranos.
De éstos, los que han conservado una mayor legado augusteo son Mérida, Zaragoza, Tarragona y Cartagena a las que he dedicado amplias reseñas. Ahora intentaré hacer un esbozo de otros que también fueron muy importantes aunque han corrido peor fortuna en cuanto a conservación de su patrimonio.

  • Calatayud (Augusta Bibilis)

Reconstrucción ideal de Augusta Bibilis

            Ciudad de origen Celtibero fue transformada en municipio en tiempos de Augusto el cual incluyo a Bibilis en el convento jurídico de Caesaraugusta (Zaragoza) alcanzando un alto grado de romanización.
            Se localiza sobre un elevado promontorio en una posición estratégica desde la que se  controlaba el cruce de caminos que comunicaba el valle del Ebro y la costa levantina con la Meseta. Pronto alcanzó una gran prosperidad debido a la fertilidad de su terreno y a la calidad de sus talleres artesanales que trabajaban el hierro, la cerámica y las pieles.



            La ciudad se extendía de una manera muy original con un urbanismo escalonado a base de terrazas en las que se asentaban los principales edificios. Los desniveles se salvaban a través de escalinatas y suaves rampas. A pesar de no necesitar murallas debido a sus características topográficas, se le dotó de ellas para una mejor delimitación.
El Foro se ubicaba en la zona más alta de la urbe. Constaba de una plaza porticada dominada por un gran templo y una basílica. Aunque su construcción se inició en tiempos de Augusto fue inaugurado siendo emperador Tiberio.


Restos de la ciudad de Augusta Bibilis. Archivo fotográfico del gobierno de Aragón

            El templo, siguiendo el esquema romano, se elevaba sobre un alto podio en el que se abría la monumental escalera frontal de acceso. Aunque apenas quedan vestigios de él sabemos que era corintio, períptero y héxástilo.
            Desde el Foro una red de calles empedradas y aceradas de diferentes anchuras conducían a barrios residenciales con viviendas de diversas tipologías.
            En las inmediaciones del Foro se alzaba el edificio favorito de Augusto y Agripa en sus ciudades: el teatro. Datado en el siglo I a.C., tenía un aforo aproximado para 4.500 espectadores. Los restos arqueológicos revelan que constaba de las partes típicas del teatro romano.


Teatro de Bibilis. Archivo fotográfico del gobierno de Aragón

            La cavea (graderío) se apoyaba al modo griego sobre la pendiente de una ladera natural. Ésta estaba coronada por un templete por el que se podía acceder al teatro.
            La escena debió ser la parte más hermosa del edificio pero han quedado escasos restos que lo corroboren.
En el año 2009 se encontró bajo su suelo un retrato de Augusto velado que vuelve a poner de manifiesto la gran difusión que tuvo este modelo de representación del emperador. En España han aparecido tres más: en Mérida, en Tarragona y en Pollentia (Mallorca).


Cabeza de Augusto Velado encontrada en Bibilis. Siglo I d.C. Calatayud. Museo 

            Termas y viviendas variadas se han encontrado también en Bibilis aunque son de época posterior.

  •  Astorga (Asturica Augusta)

Reconstrucción de Asturica Augusta

Tras la finalización de las guerras cántabras Augusto llevó a cabo una reforma del ejército encargándole la protección de las fronteras con la finalidad de afianzar su poder en Hispania. La actual Astorga (León) fue fundada en el 14 a.C. con esa finalidad, estando sus orígenes en un campamento militar donde se asentó la Legio X Gemina.
Durante principios del siglo I se transformó en núcleo urbano como demuestran los vestigios arqueológicos. Por su posición estratégica (se situaba en lo alto de un cerro desde donde se dominaba un amplio territorio) adquirió un gran desarrollo en los siglos venideros debido a que tenía el control de los yacimientos de oro del noroeste peninsular. Al mismo tiempo se convirtió en un importante nudo de comunicaciones pues algunas de las más importantes vías hispanas pasaban por Asturica Augusta conectándola con las más relevantes ciudades de la península. Esta evolución se produjo ya en tiempos de Tiberio.


Restos del Foro de Asturica Augusta

            Sus ruinas se encuentran bajo la ciudad actual y revelan que la ciudad contó con los edificios característicos de las ciudades romanas: un Foro con sus templos, una muralla, etc. Su importancia fue tal que acabó siendo la capital del Convento Asturicense.
            El Foro se situaba en uno de los lugares de mayor elevación del cerro. Tenía una superficie de 30.000 m2 y forma cuadrangular. Sus límites lo definían un pórtico jalonado por exedras, tanto semicirculares como cuadrangulares. Entre las mismas destaca una entrada in antis y ábside semicircular con pavimento de mármol. Esta estructura se ha reconocido como un edificio dedicado al culto imperial, el Aedes Augusti. Al sur se identificaron algunos inmuebles dedicados al comercio. Por su parte el edificio conocido como Ergástula era una cosntrucción semi-subterránea que serviría de base a un pórtico en forma de U que rodearía probablemente un templo.


Reconstrucción del Foro


Edificio conocido como Ergastula

Reconstrucción del Aedes Augusti

            La ciudad contaba también con dos termas y un sistema de alcantarillado en excelente estado de conservación, tanto que algunos tramos siguen utilizándose para el saneamiento de la ciudad actual.
            Aunque no se tiene constancia seguramente Asturica Augusta contó con edificios destinados a los espectáculos públicos  como teatro y anfiteatro y con sistemas de canalización del agua como acueductos.

  • Lugo (Lucus Augusti)

Reconstrucción de Lucus Augusti

Lucus Augusti fue fundada en nombre de Augusto por Paulo Fabio Máximo como un campamento militar alrededor del 25 a.C. Posteriormente se convirtió en un relevante núcleo urbano donde se asentó fuertemente la cultura y modo de vida romanos, como revelan sus vestigios arqueológicos.


Monumento a los Fundadores. Lugo

En el siglo III se convirtió en la capital del convento lucense. Su muralla, el principal monumento romano de la ciudad, es de esta época. Es la única muralla romana en el mundo que conserva su perímetro original. Con una longitud de más de 2 kilómetros fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en noviembre del año 2000.


Murallas de Lugo

  • Córdoba (Corduba) 

No es una fundación propiamente augustea pues su origen romano se remonta a 206 a.C., tras la batalla de Ilipa (durante la Segunda Guerra Púnica), sin embargo el Príncipe refundó de nuevo la ciudad, a la que concedió una deductio en 25 a.C., alcanzando a partir de ese momento una gran expansión.
            Aunque se sabe que la ciudad creció hacia el río, quedan escasos restos de la Corduba de Augusto, quien construyó algunos de los principales edificios de la misma, es decir, el Foro colonial, un teatro y un acueducto.
El Aqua Augusta era uno de los tres acueductos que suministraban agua a la Corduba romana, traída principalmente de la zona de Santa María de Trassierra. Tenía una longitud de 18,6 kilómetros discurriendo en subterráneo casi en su totalidad.


Restos del Aqua Augustae

            El puente sobre el Guadalquivir uno de los emblemas de Córdoba fue construido a principios del siglo I d.C tiene 331 metros y está compuesto por 16 arcos (originariamente eran 17) de los que sólo se conservan 2 de época romana. Fue un de los más importantes medios de entrada a la ciudad desde la zona sur de la Península Ibérica por ser el único punto para cruzar el río sin usar ningún tipo de embarcación.


Puente romano

         Ha sufrido múltiples restauraciones a lo largo de los siglos siendo las más importantes en época califal.
Por su parte el teatro es uno de los monumentos mejor conservados de Corduba,  a pesar de los escasos vestigios que quedan de él. Se data a finales del siglo I a.C.


Restos del teatro romano de Córdoba


     Fue descubierto en 1994 y se ha podido recrear la casi totalidad de su graderío, sin embargo, apenas se conocen datos de su frons scaenae, generalmente la zona que acumula más riqueza decorativa.
Edificado en la cota más alta de la ciudad con la finalidad de aprovechar una pendiente  para ubicar la cavea que tiene un diámetro de 125 metros (sólo 6 menos que la del teatro Marcelo de Roma, al que según las evidencias arqueológicas debió asemejarse mucho) lo que lo convierten en el mayor teatro hallado hasta ahora en Hispania. Tenía una capacidad para 15.000 espectadores.
Parte de su estructura se encuentra bajo el Museo Arqueológico de Córdoba.

  • Barcelona (Barcino)

            Su fundación está ligada a la reestructuración del sistema viario y la construcción del ramal costero de la Vía Augusta. Conocida como Colonia Faventa Iulia Augusta Pia Barcino se ubicaba en una pequeña elevación junto al mar. Tenía planta rectangular y estaba cercada por murallas de 2 metros de grosor. El cardo massimo se trazo paralelo a la costa mientras que el Decumano Massimo era la vía de penetración hacia el interior de la ciudad.


Reconstrucción del templo de Augusto

            Se han conservado parte de las columnas del templo dedicado a Augusto datado a principios del siglo I d.C. De orden corintio, tenía planta rectangular, siendo nuevamente períptero y hexástilo. 


Columnas del templo de Augusto

domingo, 14 de febrero de 2016

Agripa Póstumo


Agripa Póstumo. Siglo I d.C. París. Museo del Louvre

           Marco Vipsanio Agripa nació en 12 a.C., algunos meses después de que falleciera su ilustre padre del mismo nombre, de ahí que recibiera el cognomen por el que fue coloquialmente conocido: Póstumo. Su abuelo (el emperador Augusto) no quiso adoptarlo (como había hecho con sus hermanos mayores, Cayo y Lucio) en homenaje a su yerno y amigo más leal para que no se perdiera su nombre.
Las circunstancias de la vida de Póstumo son extrañas, pues nunca gozó de las atenciones y honores que desde bien pequeños recibieron sus hermanos varones. Con 10 años debutó al igual que ellos lo hicieron a su edad en los juegos troyanos que tuvieron lugar durante los festejos para la inauguración del Foro de Augusto. Y después, nada más se sabe de él hasta su adopción.


Augusto (Brian Blessed) y Póstumo (John Castle). Fotograma de la serie Yo, Claudio. 1976

Poco dicen las fuentes al respecto, aunque algunos historiadores romanos lo definen como grosero y violento. Tácito dice de él que era “un muchacho carente, desde luego, de cualquier clase de aptitudes y de una fortaleza física que le producía un orgullo estúpido pero inocente de cualquier infamia” (Anales. I, 3, 4-5). Su carácter era colérico, pero no sabemos si era fruto de una enfermedad mental. Lo que si es cierto es que Augusto lo tenía apartado de la alta política. Incluso retrasó la ceremonia en la que Póstumo asumió la toga virilis, por lo que no se convirtió en hombre legalmente hasta los 17 años. El emperador no le nombró Príncipe de la Juventud ni le concedió ningún privilegio, siendo muy significativo que la muerte de sus hermanos no lo situara en el primer puesto en la línea de sucesión, pues fue adoptado por Augusto sólo a la vez que su antiguo padrastro, Tiberio. Quizás Augusto presentía su muerte cercana y no quería ligar la suerte del Imperio a un joven inexperto cuya integridad no estaba fuera de toda duda. Sin embargo, sorprende la frialdad de Augusto hacia Póstumo ya que el emperador tenía la suficiente paciencia para ser uno de los únicos miembros de la familia imperial capaz de conmoverse ante la desdicha del joven nieto de Livia, Claudio, e intentar facilitarle su integración en la familia divina. Extraña por tanto la insensibilidad hacia su propio nieto.


Isla de Planasia (actual Pianosa) en la Toscana

Misteriosos también son los motivos que llevaron a Augusto en el año 6 o 7 d.C. a desterrarlo a la diminuta isla de Planasia mantenido bajo una estrecha vigilancia. La versión novelada de Robert Graves en Yo, Claudio hace referencia a un complot urdido por Livia que implicaba a Póstumo en una violación, con la finalidad de acabar así con el último obstáculo de Tiberio en la sucesión, “En efectos, Livia se había impuesto de tal manera al ya decrépito Augusto, que éste relegó a la isla de Planasia  a su único nieto, Póstumo Agripa. En cambio a Germánico, hijo de Druso, lo puso al frente de ocho legiones junto al Rin” (Tácito. Anales. I, 3, 4-6). Esta teoría está en consonancia con la línea de desprestigio hacia la emperatriz iniciada por Tácito y carece totalmente de fundamento pues en la antigua Roma la adopción otorgaba al hijo adoptado los mismos derechos jurídicos que a aquellos naturales y así Tiberio, por edad, era legalmente el heredero de Augusto.
Igualmente improbable es la historia tramada por Tácito que habla de un posterior arrepentimiento de Augusto que habría visitado a Póstumo en Planasia para pedirle perdón y restituirle su posición. De la misma vuelve a hacerse nuevamente eco Robert Graves. Ambos cuentan que los planes del emperador quedaron interrumpidos a causa de su muerte acaecida en 14 d.C.: “Se había esparcido el rumor de que pocos meses antes de morir, Augusto se había hecho llevar hasta Planasia a visitar a Póstumo, y que allí había habido por ambas partes muchas lágrimas y señales de cariño, de donde parecía surgir la esperanza de que el muchacho fuera devuelto al hogar de su abuelo” (Anales. I, 5, 1). Yo por mi parte pienso que no hay ningún indicio real para creer que Augusto (que se mostró tan inflexible ante las súplicas del pueblo romano cuando le imploraba un indulto para su hija Julia) hubiera cambiado de opinión con respecto a su nieto, pues para tomar la determinación de desterrarlo, muy grave debió ser el delito que cometió ante sus ojos.


Un desolado Augusto pide perdón a su nieto en Planasia. Fotograma de la serie Yo, Claudio. 1976

Póstumo sobrevivió a Augusto sólo unos días pues en los momentos de confusión que se produjeron a la muerte del emperador, un centurión de la guardia pretoriana viajó hacia Planasia con la misión de asesinarlo, probablemente ordenada por Tiberio, aunque éste lo negó tajantemente. Las fuentes apuntan a que quizás fuera Livia quien diera la orden a sus espaldas para evitar conflictos entre las facciones Julia y Claudia y que nada pusiera en duda la legitimidad de Tiberio. E incluso hay quien sugiere que lo había dejado escrito el propio Augusto, algo que descarto totalmente pues jamás ordenó la muerte de nadie de su familia y si quería hacerlo no tenía ningún motivo para no haberlo ejecutado en vida. La opción que me parece más plausible es la primera pues Tiberio albergaba un odio atroz hacia  su ex esposa Julia y sus descendientes.
Ya muerto Póstumo, aún hubo lugar para una historia más que envolviera en tinieblas la breve y dramática vida del joven. Cuenta Tácito que tenía el nieto de Augusto un esclavo llamado Clemente que se parecía a él mucho físicamente y que tras su fallecimiento se hizo pasar por él haciendo creer a todos que el que había muerto era el esclavo. Tiberio mandó apresarlo y que lo llevaran a su presencia. Mítico el diálogo entre ambos que plasma Tácito: “¿cómo has tenido el atrevimiento para fingirte Agripa?, le preguntó enfurecido el nuevo emperador. El supuesto Póstumo le respondió con altanería “el mismo que tú para ser César”. Tiberio mandó asesinarlo cruelmente dando rienda suelta al resentimiento que había ido acumulando durante años de sentirse menospreciado.


Busto de Tiberio. Siglo I d.C. Roma. Museos Vaticanos
Fotografía de Bill Storage y Laura Maish

    “Aquel mismo año la osadía de un solo hombre, y además esclavo, estuvo a punto de afligir a la república con guerras civiles, si no fuera porque se acudió a tiempo. Un siervo de Agripa Póstumo llamado Clemente, al saber el final de Augusto concibió el plan de llegarse a la isla de Planasia y, tras apoderarse por la fuerza o con engaño de Agripa, llevárselo a los ejércitos de Germania. Impidió su intento la lentitud de la nave de carga en la que se embarcó; y como entretanto ya se había perpetrado el asesinato de Agripa, decidiéndose por un plan más grande y descabellado, robó sus cenizas y se dirigió a Cosa, promontorio de Etruria, donde se escondió en un lugar ignorado hasta que le crecieron el pelo y la barba, pues en edad y aspecto físico no era muy distinto a su señor. Entonces, por medio de colaboradores, cómplices de su secreto, difunde el bulo de que Agripa está vivo [….]. El rumor de que por gracia de los dioses Agripa se había salvado se extendió rápido por Italia dándosele credibilidad en la misma Roma [….]. (Tiberio) encargó prenderle y que lo llevaran ante su presencia. Cuando le preguntó cómo se había convertido en Agripa, se cuenta que le respondió: “del mismo modo que tú te convertiste en César” (Tácito. Anales. II, 40).

domingo, 7 de febrero de 2016

Tiberio en Germania (4-6 d.C.)

Inmediatamente después de su adopción, Tiberio partió hacia Germania  donde la conquista había quedado parada desde los tiempos de su hermano Druso, pues los generales que le sucedieron no fueron capaces de expandir la influencia romana en la zona. Por otro lado, el flamante hijo del emperador anhelaba recuperar el favor de las tropas después de tantos años de ausencia.

Tiberio con armadura militar. Siglo I d.C. Nápoles. Museo Archeologico Nazionale
Fotografía de Bill Storage y Laura Maish

Durante los años 4 y 5 d.C. tras varias acciones militares, Tiberio ocupó de manera permanente todos los territorios del área septentrional y central entre los ríos Rin y Elba. Consiguió además devolver bajo dominio romano a los queruscos que se habían independizado en el período precedente.
Junto al legado Cayo Sentio Saturnino, el general decidió seguir avanzando con la intención de superar el río Weser. Al mismo tiempo, organizó una gran ofensiva para someter a los lombardos y a los cimbros (entre otros) que fueron obligados a rendirse al poder de Roma.

Mapa de las conquistas germanas de Tiberio de los años 4-6 d.C.
Di Cristiano64 - Opera propria, CC BY-SA 3.0, $3

El plan era culminar la conquista de la zona meridional venciendo a los temibles marcomanos y así gozar de una frontera segura (desde el Mar del Norte hasta el Mar Negro) para lo que Tiberio había previsto un gran ataque sincronizado en forma de pinza. El ejército del Rin debía avanzar desde el río Meno hasta Nuremberg y el del Ilírico con Tiberio a la cabeza. Sin embargo, cuando ambos ejércitos estaban cerca el uno del otro, el estallido de una revuelta en Dalmacia y Panonia le llevó a firmar precipitadamente un tratado de paz con Marabodo, lider de los marcomanos antes de partir  velozmente hacia Iliria donde permaneció tres años.