Tras estas atípicas
vacaciones en la que nada ha sido normal, vuelvo al universo romano con la mejor
de las noticias, aunque no exenta de polémica. Por fin, y tras algunos meses de
incertidumbre, se han retomado las obras de restauración y cobertura del
Mausoleo de Augusto.
La idea es cubrir el
monumento con una estructura de acero y vidrio ubicada a una altura de 23,70
metros colocada sobre una serie de esbeltos pilares también de acero, o sea se
trataría de una especie de plaza urbana como techo de la tumba del Príncipe, en
una intervención que a los más puristas les parecerá impactante.
La intervención en el
interior es ahora mismo una mezcla de arquitectura moderna sobre los restos
antiguos que ha incluido la demolición del anillo cilindro central, construido
sobre 1930 donde se pensaba que estaba enterrado Augusto en un tumba
subterránea.
No obstante, están
surgiendo dudas en el Capitolio sobre el impacto visual de esta intervención
urbana que prevé una conexión con la Via
dei Pontefici, a pesar de que el proyecto resalta la reversibilidad de la
arquitectura, siendo totalmente desmontable.
Al mismo tiempo se han
iniciado los trabajos de restauración de la plaza que preside el monumento y
que está dedicada al primer emperador: la Piazza
di Augusto Imperatore, intervención que deben finalizar antes de 2 años.
Tras estas noticias,
espero con expectación y algo de escepticismo, la finalización de las obras del
Mausoleo, algo que llevo aguardando desde hace tantos años. Y es que yo puedo
considerarme purista y suele desagradarme demasiada modernidad sobre los restos
arqueológicos. Entiendo que la arquitectura antigua debe adaptarse a los nuevos
tiempos, pero sin perder su verdadera esencia.
Teniendo en cuenta los
tiempos que corren y la inmensidad del patrimonio de la Ciudad Eterna, sólo el
hecho de que cada día falte uno menos para que el Mausoleo esté a salvo, ya me
hace muy feliz, al igual que saber que la conservación de la obra de mi
Príncipe sea prioritaria en la mente del Capitolio. Pues a pesar de no ser tan
mediático como otros personajes de la historia romana, Roma no olvida a quien
le regaló su eternidad y no escatima recursos ni esfuerzo para perpetuar su
legado y recordar su memoria.
Efectivamente, yo también creo que cubrirlo con una enorme estructura sería enterrarlo y encerrarlo todavía más. Puestos a gastar dinero lo mejor sería intentar dejarlo como en tiempos del funeral de Augusto aunque sin la decoración en mármol y oro. Tampoco estaría mal colocar la esbelta figura de Augusto Prima Porta en lo más alto, como estaba en el original.
ResponderEliminarEs complicado porque dejarlo como el original tampoco sería correcto pues no sería material antiguo, pero creo que una fórmula intermedia sería lo correcto. Toda la zona del Mausoleo era un gran parque para que los romanos lo disfrutaran, de alguna forma quieren darle el mismo sentido: una plaza con vistas a Roma. Habrá que esperar a verlo, pero a priori creo que no me va a gustar. Como tu dices, al menos podrían poner en el centro de la plaza una copia del Augusto de Prima Porta, excelente idea. Saludos
ResponderEliminarAl igual que a ustedes la idea no me suena.... Habrá que esperar pero eso de poner cosas encima del mausoleo no parece demasiado purista, como mencionas.. Me imagino que esta pensado para maximizar las visitas preservando el monumento...a todas estas... Es cierto que en el saqueo del 410 los godos esparcieron las cenizas de augusto?... He leído fuentes que la afirman y otras que lo desmienten
ResponderEliminarNo he leído nada al respecto en relación a las cenizas de Augusto, imposible saber lo que ocurrió con ellas. A mi me gusta creer que siguen ahí, en el subsuelo romano donde él quiso reposar para siempre. El cariño que profeso al personaje, me impide pensar otra cosa. Por lo visto quieren que el techo del mausoleo sea una plaza que comunique con Via dei Pontefice, una especie de mirador con vistas a Roma. No sé, habrá que esperar. Saludos
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