Reconstrucción
de la Domus Tiberiana
Cuando las relaciones entre Livia y Tiberio empezaron a enturbiarse, éste último decidió abandonar la casa de Augusto, donde ella aún vivía. Para ello, edificó en el lado occidental del Palatino el que sería el primer gran palacio imperial, ubicado entre el templo de Magna Mater y las laderas de la colina. Quizás Tiberio eligió aquella ubicación por ser donde se encontraba la casa donde nació.
El palacio no encerraba
nada de la humildad y sencillez de la casa de Augusto y supuso el punto de
partida de lo que serían los sucesivos palacios imperiales: enormes edificios
cargados de lujo y magnificencia. Con posterioridad, fue ampliado por Calígula
hacia el lado del Foro, terminado por Nerón y, restaurado en varias ocasiones por
otros emperadores como Domiziano.
La Domus Tiberiana domina el atrio de la Casa de las Vestales. Roma 2013
Aunque aún no está
totalmente excavado, su estado de conservación es bastante bueno. De la parte
central se conoce sólo un gran peristilo rodeado de cubículos desde donde salía
un pasillo que acababa probablemente en los ambientes excavados en las
cercanías del templo de Magna Mater; otros pasillos debían desembocar en el
criptopórtico de la Domus de Nerón.
La parte sur, orientada
hacia el templo y hacia la Casa de Livia, ha sido excavada a fondo y ha sacado
a la luz 18 estancias rectangulares cubiertas de bóvedas de cañón. La octava a la
derecha conserva un trozo de bóveda pintada con recuadros que contienen escenas
figurativas (una figura femenina, una pantera y algunos pájaros), datadas en
siglo III d.C., mientras las paredes en ladrillo están fechadas en la época de la
reconstrucción neroniana después del incendio del 64. También en la zona sur,
se encuentra una bañera oval con escalones, quizás un vivero donde se criaban
peces.
El lado este está
delimitado por el largo criptopórtico construido en época de Nerón. En un lado
se abren ventanas y se conservan restos de pinturas y pavimentos de mosaico. Un
fragmento del techo, en estuco, está
decorado de casetones, elementos vegetales y un panel con 4 figuras eróticas. Desde aquí se puede acceder a la Domus Augustana (construida por Domiciano).
Anteriormente, el criptopórtico era un pasadizo subterráneo que comunicaba con
la Casa de Livia, en el que fue asesinado Caligula.
Fragmento del techo del Criptopórtico de Nerón. Roma 2011
El lado norte, orientado
hacia el Foro, es el más visible, dispuesto a lo largo de una calle identificada
con el Clivus Victoriae. Algunos
ambientes del noreste-suroeste son más antiguos y sobre ellos se apoyan
otras estructuras de época de Adriano que miran hacia la antigua vía
con arcos. En esta zona se han descubierto grafitos con listas de cuentas y
nombres de monedas, lo que ha hecho pensar en que se tratase de la sede del
Fisco Imperial. Estas estructuras fueron usadas
como almacén. También en esta zona se abría un
recinto para la Guardia Pretoriana.
Las fuentes revelan que
la Domus Tiberiana albergaba al menos una biblioteca, sede también del Archivo
imperial, que sufrió un incendio a inicios de 192 d.C., bajo Cómodo.
En el siglo VII el
Palacio de Tiberio se conservaba magníficamente, tanto que el Papa Juan VII la
escogió como morada. Sin embargo, fue abandonado a partir del siglo X, siendo
sus materiales utilizados para la construcción de otros edificios romanos,
saqueo que siguió durante el Renacimiento a pesar de los ruegos de artistas
como Rafael Sanzio y Miguel Ángel de que se respetaran los monumentos de la
Antigua Roma. Durante el Siglo XVI quedó definitivamente enterrada por los Orti
Farnesiani (jardines Farnesios).
¡Qué pena que la casa de Tiberio fuese saqueada y expoliada para construir otras!Roma tiene a sus preferidos, y éste parece que no es uno de ellos.☻
ResponderEliminarLa verdad que es mucha la riqueza de la Roma imperial expoliada por parte de algunos sectores de la misma Roma. Con lo perdurable que es la arquitectura romana, ni decir cómo serían hoy algunos monumentos. Pero aún en su ruina son de una belleza insuperable.
EliminarMuy cierta tu expresión de que Roma tienes sus preferidos. Por suerte Augusto se siempre se ha encontrado entre ellos, y a aunque con mucha dificultad, su legado se restaura y se mantiene. Tiberio no es un personaje muy afortunado. Nunca cayó bien a casi nadie. Fue víctima de su propio carácter. Hoy la historiografía intenta rescatar su figura, porque aunque no está a nivel de Augusto tampoco es de los peores emperadores. Un saludo!
¿Donde vivían los emperadores de la dinastía Antonina?
ResponderEliminarSobre todo en el Palacio Imperial edificado por Domiciano. Saludos
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