Augusto Pontifex Maximus. Siglo I d.C. Museo de las Termas. Roma 2013
A finales de
Escuela de Atenas. Rafael Sanzio. 1509. Roma. Museos Vaticano. Stanza della Signatura.
Roma 2018
Si embargo, en los
convulsos últimos años de la etapa republicana, el gobierno romano inmerso en
numerosos conflictos políticos descuidó las prácticas religiosas. Nadie
prestaba atención a los templos, cada vez más deteriorados. A esto se sumó la
desazón provocada por la sucesión de guerras civiles que hizo nacer la fuerte
creencia popular de que los dioses estaban enojados. Horacio expresó muy bien este
sentimiento en su Oda III: “Aunque tú,
romano, no tienes la culpa, habrás de pagar por las faltas de tus antepasados
hasta que reconstruyas los templos y los desmoronados santuarios de los dioses,
y sus estatuas, manchadas por el negro humo. Los descuidados dioses han
cubierto de males a la enlutada Italia”.
Seguramente Augusto
compartió ese sentimiento por lo que abanderó la resurrección de los antiguos
cultos y edificios religiosos. En sus Res
Gestae Divi Augusti se jactaba de haber restaurado 82 templos. Y no sólo,
sino que construyó otros nuevos entre los que destacan el Templo de Marte Vengador, el Templo de Apolo Palatino y el maravilloso Panteón de Agripa.
Panteón de Agripa. Siglo II d.C. Roma 2011
Para cubrir las
vacantes de vestales tuvo que admitir, aún a su pesar, a jóvenes hijas de
libertos, debido a la falta de candidatas entre las familias nobles. También
recuperó el complicado cargo de flamen dialis vacante desde los tiempos de Sila.
Así y todo, los cultos
extranjeros siguieron teniendo gran aceptación en la ciudad del Tíber. Aunque
Augusto observaba con recelo a la mayoría de ellos, él mismo estaba iniciado en
el de Eleusis. Sin embargo, no aprobaba las prácticas druídicas que incluían
sacrificios humanos prohibiendo a los ciudadanos romanos participar en ellas.
También le desagradaba enormemente la religión egipcia, aún incluso cuando en
el país del Nilo él mismo era venerado como un dios. Tomó medidas contra el
culto a Isis y Serapis, prohibiendo su adoración dentro del pomerium sagrado. Aún así como siguieron
teniendo gran éxito, Agripa en el 21
a .C. los prohibió en el radio de una milla más.
Templo de Isis. Pompeya 2013
No obstante con los
judíos Augusto se mostró benévolo pues les permitió practicar su culto sin
impedimento alguno, e incluso enviar dinero a Jerusalén al mismo tiempo que
castigaba como sacrilegio el hurto o daño a sus objetos sagrados. Al final de
su vida parece que el emperador retiro su favor al pueblo judío cuando Herodes
cayó en desgracia, si bien nada parece indicar que perdiera sus privilegios
religiosos.
La religión así como se menciona en el presente blog
ResponderEliminarsiempre ha sido motivo de interés, principalmente en los tiempos antiguos, cuando no existía la modernidad, hay que tener en cuenta que debemos respetar cada una de las religiones del mundo.
Mi duda quizá este fuera de tema.¿ Quien adoptó la religión crisitiana y porque?
ResponderEliminarHola! El cristianismo fue legalizado por el emperador Constantino a través del Edicto de Milán del año 313 d.C. Tomó esta decisión debido a la gran difusión que tenía este culto ya en su época. Probablemente él mismo también se convirtiera. Un saludo
ResponderEliminarVale agregar que no se convertiría al cristianismo primitivo, sino al falso cristianismo Niceno,
EliminarCaracteristicas economicas en la epoca de agusto
ResponderEliminarlametablemente no cita las fuentes
ResponderEliminarTodas las fuentes usadas en este blog se pueden encontrar en los siguientes enlaces del mismo:
ResponderEliminar- https://augusto-imperator.blogspot.com/2014/03/fuentes-bibliograficas.html
- https://augusto-imperator.blogspot.com/2014/05/fuentes-web_8.html
Saludos
Saludos
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