Británico y Nerón. Siglo I d.C. Afrodisias (Turquia)
Las amenazas de Agripina empezaron a poner
nervioso a Nerón, de carácter inseguro por naturaleza, lo que provocó que
aumentaran sus reservas en relación a Británico. Agripina insistía que se “declaraba dispuesta a marchar con él
[Británico] a los cuarteles; pedía que se oyera, por una parte, a la hija de
Germánico, por otra a Burro, un inválido, y a Séneca, un desterrado, reclamando
el uno con su mano truncada y el otro con su lengua de profesor el gobierno del
género humano” (Tácito, Anales,
XIV, 3).
El
siguiente episodio que alteró al emperador fue durante la fiesta de las
Saturnalia; en un banquete organizado por él mismo jugaron entre los jóvenes a un
juego que designaba a que persona participante tocaría reinar. La suerte recayó
sobre Nerón, que como dictaba el juego podía trasladar al comensal que
decidiera una orden. Éste eligió a Británico pidiéndole que cantara un poema
(con la esperanza de ridiculizarlo). El adolescente en cambió “entonó
un canto en el que daba a entender que había sido derribado del trono de su
padre y del supremo poder” (Tácito, Anales,
XV, 2). Esto provocó una gran compasión de todos los presentes hacia el hijo de
Claudio. Nerón se mostró consternado ante la idea de que Británico levantara
tanta simpatía.
Britanico. Siglo I d.C.
En
este ambiente, a mediados de febrero del año 55, Nerón organizó otro banquete
en el que invitó a toda la familia: a su madre, a su esposa Octavia y a
Británico. Durante la comida Británico empezó a ahogarse, mientras intentaba
respirar sin lograrlo. Múltiples espasmos sacudieron su cuerpo ante la mirada
angustiada de los que lo rodeaban, que no pudieron hacer nada para salvar la
vida del joven. Desde ese primer momento todas las miradas recayeron sobre
Nerón, que indicó que la muerte la había provocado un ataque de epilepsia.
Agripina no tardó en expandir la versión de que el emperador había asesinado a
Británico.
Los tres historiadores
antiguos más críticos con Nerón: Tácito, Suetonio y Dión Casio lo admitieron
sin reservas. Sin embargo, otros como Plutarco (que detalla pormenorizadamente en
su obra los crímenes del emperador) o Flavio Josefo (contemporáneo a aquel) no
mencionan en su obra algo tan relevante si hubiera sido cierto. Algunos autores
actuales como el italiano Massimo Fini sostienen la inocencia de Nerón y sus
argumentos tienen sentido según mi opinión. He resumido los que considero más
interesantes.
En primer lugar, Nerón
de ninguna manera era un usurpador pues como tataranieto de Augusto tenía
derecho legítimo al trono imperial. Hay que recordar que Augusto cuando adoptó
a Tiberio obligó a éste a que adoptara a Germánico, casado con Agripina la
mayor, nieta del primer emperador. Por tanto, si Germánico no hubiera muerto
prematuramente y teniendo en cuenta que fue su único nieto, hubiera sido el
heredero legítimo del Imperio. Británico en cambio sólo era descendiente de
Augusto a través de sus padres, ambos hijos de los sobrinos nietos del primer
emperador. Además en Roma la adopción tenía una gran importancia pues el hijo
adoptivo tenía los mismos derechos que un hijo natural.
Nerón. Siglo I d.C. Roma. Antiquario del Palatino
En segundo lugar, el
joven Británico sufría de epilepsia como algunos miembros de la dinastía julio
Claudio con anterioridad. Por otro lado, algunos investigadores han demostrado que no existían venenos tan fulminantes en la antigua Roma. Incluso Claudio
sufrió una gran agonía durante bastantes horas antes de morir.
En tercer lugar, si
Nerón vivía en el mismo palacio que su hermanastro ¿tenía necesidad de
envenenarlo públicamente delante de todo el mundo señalándose como el principal
incitador?. La idea parece un tanto descabellada.
Finalmente, cabe reseñar
que el futuro emperador Tito fue gran amigo de Británico y nunca acusó a Nerón de haberlo asesinado.
Massimo Fini concluye diciendo
que probablemente Británico murió a causa de un aneurisma provocado por el
ataque epiléptico.
Aunque no considero
descabelladas las teorías de Fini, tengo que reconocer que a Nerón le vino muy
bien la desaparición de Británico no sólo porque eliminaba a un rival directo, que siempre podía agrupar en sí a personas contrarias a su Principado, sino que
fue un gran golpe para Agripina, que se quedó sin argumentos ante la lucha de
poder que había iniciado contra su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario