A pesar del regreso de Nerón a Italia, el ambiente en la zona occidental del imperio continuaba revuelto. Sus últimos años de gobierno presentaban síntomas claros de estar convirtiéndose en algo muy cercano a las monarquías helenísticas, basado en el apoyo del pueblo y los pretorianos junto a un gran control sobre los senadores.
Nerón. Siglo I D.C., Munich, Gliptoteca
Fuente: De User:Bibi Saint-Pol, own work, 2007-02-08, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=1814923
En marzo del año 68,
Julio Víndex gobernador de la Galia Lugdunenesis se reveló contra la política
fiscal de Nerón; incluso ordenó acuñar una moneda que mostraba dos dagas y un píleo
(especie de gorra que portaban los esclavos a los que se les concedía la
libertad). Lo significativo del hecho es que Marco Junio Bruto había emitido
una moneda similar unos 100 años antes tras asesinar a César. De nuevo
estábamos en marzo.
El día 19 del mismo mes (fecha
del aniversario de la muerte de su madre, elegida también a propósito por Víndex),
éste envió una provocadora misiva al emperador en el que se dirigía a él como
Enobarbo (en alusión al cognomen de su padre biológico y que llevó hasta su
adopción por Claudio). Nerón “se enteró
en Nápoles de la revuelta de las Galias precisamente el día en el que había
matado a su madre, y recibió la noticia con tanta calma y aplomo, que provocó
incluso la sospecha de que se alegraba, como si se le hubiera presentado la
ocasión de saquear, por derecho de guerra, unas provincias tan ricas”
(Suetonio. Vida de Nerón, 40, 4).
Continúa Suetonio diciendo que Nerón siguió practicando sus aficiones
habituales sin prestar demasiada atención al asunto, mas “alarmado por fin por los edictos ultrajantes que Víndex no dejaba de
publicar, envió una carta al Senado en la que le exhortaba a vengarle a él y al
Estado […]. Pero como no dejaban de llegarle noticias apremiantes, regresó a
Roma presa del pánico; sólo se reanimó un poco durante el trayecto por un
presagio insignificante; sobre un monumento percibió la imagen esculpida de un
soldado galo abatido por un caballero romano que lo arrastraba por los
cabellos; al verlo saltó de gozo y dio gracias al cielo” (Suetonio. Vida de Nerón, 41).
Denario de Galba que menciona a Víndex
Estos párrafos de
Suetonio dejan entrever la inestabilidad emocional que padecía Nerón desde la
adolescencia y que con el devenir de los años se le había acrecentado. Su
indiferencia inicial se debe más a su deseo de no responder a su enemigo cómo
éste esperaba. Por ello, envió un contingente de legiones a la frontera con la
Galia al frente de Petronio Turpiliano al mismo tiempo que le indicaba a
Virginio Rufo, general de los ejércitos del Rin, que marchara al encuentro de
Víndex, que había pedido auxilio a Servio Sulpicio Galba (Gobernador de
Tarraconense en Hispania), el cual fue declarado enemigo público. Los rebeldes
fueron aplastados cerca de Vesontio y Víndex se suicidó. Nerón había recuperado
el control militar del Imperio, pero lo
quedaban unos escasos dos meses de vida.
Una lastima que el linaje de augusto terminara con Neron, al menos hubiese durado un poco mas como la dinastia ptolemaica de egipto.
ResponderEliminarPues sí, pero es difícil que una dinastía tan turbulenta pudiera gobernar más. Un saludo
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