Garbado del Lago Fucino
El lago Fucino se
encuentra en la provincia de L’Aquila, a unos 120 kms de Roma. Es el tercero de
Italia por extensión. Debido al nivel irregular de sus aguas desde época romana
ha sido objeto de numerosas intervenciones, pues sus crecidas causaban continuamente
graves daños en los terrenos y cosechas cercanas, al mismo tiempo que favorecía
el paludismo en la zona debido al estancamiento de las aguas.
Ya Augusto tuvo en mente
un proyecto para drenar el lago, sin embargo, no lo llevo a cabo por su
dificultad y el escaso éxito que auguraba. A pesar de ello, Claudio, ante la
petición de uno grandes terratenientes que se comprometieron a pagar 2/3 de la
obra, e decidió a llevar a cabo la ardua
tarea, pues uno de sus principales objetivos siempre había sido evitar la
escasez de alimento en Roma; así, este proyecto se unió al ya llevado a cabo en
el Puerto de Ostia.
Las obras se prolongaron
durante 11 años, aunque pronto Claudio se dio cuenta del motivo de las
reticencias de Augusto, pues la complejidad aumentaba cada vez que se excavaba más
profundo. De todos modos no quiso abandonar y se vio obligado a ocupar a más
de 30.000 hombres bajo la dirección de Narciso, el liberto imperial.
Gran tunel de desagüe del lago. Siglo I d.C.
Fuente: Di Claudio Parente - Opera propria, CC BY-SA 4.0,
El trabajo consistió en
construir una gran galería subterránea, que con su inclinación del 0.05%
trasvasaría el agua sobrante hasta el rio Liris y desde allí acabaría en el Tirreno.
A este enorme túnel acompañaban otros 30 más pequeños también excavados en la
roca.
El año 52 se inauguró la
gran obra de ingeniería con una naumaquia al estilo de la que celebró Augusto
en un estanque cercano al Tíber. En este espectáculo se pronunció por vez
primera la Famosa frase “Ave Caesar,
moriturim te salutant! A lo que Claudio contestó “¡o no!” (Suetonio, Vida de
Claudio, 21, 6). Los hombres lucharon tan valerosamente que se les eximió
de darse muerte.
Al finalizar el
espectáculo se hizo una inspección y se comprobó que el túnel no era lo
suficientemente hondo, por lo que hubo que emplearse otros 4 meses de trabajo
Por fin llego el día esperado, se abrió la compuerta del enorme túnel ante una gran expectación; sin
embargo, la profundidad del mismo tampoco fue suficiente y el agua acabó
desbordándose y llevándose todo a su paso. A pesar de ello, pudo recuperarse un
40% de las tierras adyacentes. Sólo a mediados del
siglo XIX se consiguió la desecación total del lago.
Salida del agua
Fuente: Di F.angelo - Opera propria, CC BY-SA 4.0,
“Mas al término del espectáculo se abrió paso a las aguas. Y quedó de
manifiesto la incuria con que se había realizado la obra, pues no era lo
bastante profunda como para alcanzar el nivel más bajo del lago. El caso es que
se dejó pasar un tiempo para hacer más hondo el túnel, y a fin de reunir de
nuevo a la multitud se da un espectáculo de gladiadores, tras tender puentes
para la lucha a pie. Incluso se ofreció un banquete junto al desagüe del lago,
que fue ocasión de gran pánico para todos, porque la fuerza impetuosa de las
aguas arrastraba lo que hallaba a su paso, haciendo temblar las zonas más
alejadas y causando en ellas el terror con su retumbar y estrépito. Justo en
tal momento, Agripina, aprovechando el miedo del Príncipe, acusa a Narciso,
encargado de las obras, de codicia y de robos; mas él no se quedó callado, echándole
en cara sus mujeriles apasionamientos y su excesiva ambición” (Tácito.
Anales. XII, 57).
La rivalidad entre
Agripina y Narciso se puso de manifiesto en todo su apogeo. La lucha por la
sucesión de Claudio se hizo más encarnecida pues el
liberto era el principal valedor de Británico contra Nerón.